LECCIONES DE ESTUDIO DE LA BIBLIA INTERNACIONAL

Discípulos Imparciales

Versículo Clave: “Hermanos míos amados, oíd: ¿No ha elegido Dios a los pobres de este mundo, para que sean ricos en fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?”
– Santiago 2:5

Escritura Seleccionada:
Santiago 2

A TRAVÉS DEL APOSTOL SANTIAGO, se les recuerda a los creyentes que la práctica de mostrar favoritismo o parcialidad es incompatible con las enseñanzas y el ejemplo de Jesucristo – Santiago 2:1.

“Porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro y con ropa espléndida, y también entra un pobre con vestido andrajoso, y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida y le decís: Siéntate tú aquí en buen lugar; y decís al pobre: Estate tú allí en pie, o siéntate aquí bajo mi estrado; ¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos, y venís a ser jueces con malos pensamientos?” (Santiago 2:2-4). Esta apreciación injusta hacia los demás es pecado.

Nuestro versículo clave indica que las personas humildes tienen más probabilidades de responder favorablemente a la invitación de Dios para seguir los pasos del Maestro a diferencia de otros que se consideran auto-satisfechos en sus propios sentimientos de justicia y son los menos inclinados a desarrollar la fe necesaria para escuchar el mensaje del Evangelio.

“Si en verdad cumplís la ley real, conforme a la Escritura: Amarás a tu prójimo como a ti mismo, bien hacéis; pero si hacéis acepción de personas, cometéis pecado, y quedáis convictos por la ley como transgresores”. “La Ley Real del amor de Dios” prohíbe a los cristianos explotar a otros. Aunque los creyentes no están obligados a la letra por la ley mosaica, están bajo la “ley de la libertad”. El espíritu de amor viviendo en sus corazones promoverá la santidad en su conducta como fruto de su relación con el Padre Celestial. Esto se basa en la aceptación de Cristo por su meritorio sacrificio – Santiago 2:8-12.

Otra parte de este estudio se refiere a la relación entre la fe y las obras. “Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras” – Santiago 2:14-18.

Como una práctica de evaluación de nuestro progreso espiritual, la fe se desarrolla en nuestro interior y no puede ser percibida por los demás, Santiago insiste en que la prueba de nuestra relación con Cristo puede ser visto en los frutos de nuestro servicio en la causa del Señor.

Además de pasar tiempo en oración, meditación, estudio personal de la Biblia y asistir a los servicios religiosos con otros creyentes, los cristianos también deben participar en la labor de compartir el Evangelio. Algunas de estas actividades pueden incluir debates, la organización de reuniones públicas sobre temas bíblicos, la preparación de exposiciones en relación con el reino de Dios, la distribución de panfletos, publicación de boletines de noticias religiosas, y la creación de sitios web sobre temas escriturales. ¡Qué privilegio es compartir con otros el maravilloso plan de salvación para toda la familia humana!



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba