LECCIONES DE ESTUDIO DE LA BIBLIA INTERNACIONAL |
Hacedores de la Palabra
Versículo Clave: “Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.” Escritura Seleccionada: |
AUNQUE ESTA EPÍSTOLA se dirige a las doce tribus de Israel en el exilio, el apóstol Santiago se identifica como un siervo de Dios y del Señor Jesucristo, expone temas que se aplican a los cristianos a través de toda la Edad del Evangelio – Santiago 1:1.
El apóstol comienza con una exhortación de gozo si tenemos dificultades, ya que se pone a prueba nuestra fe en Dios. Si la ejercitamos adecuadamente, nos ayudará en el desarrollo de la paciencia. Esto es necesario para todos los que desean la aprobación de nuestro Padre Celestial. “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna” – Santiago 1:2-4.
“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, quien tal haga, que recibirá cosa alguna del Señor” – Santiago1:5-7.
Como sus siervos, Dios se complace en darnos una mayor sabiduría si nos acercamos a él con reverencia y confiamos que nuestras oraciones serán contestadas.
Las dificultades pueden derivar al desaliento causado por circunstancias aparentemente difíciles. Los humildes deberían alegrarse por las bendiciones espirituales recibidas, ya que han sido aceptados como seguidores del Maestro. “El hermano que es de humilde condición, gloríese en su exaltación” – Santiago 1:9.
“Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová” (Jeremías 9:23,24). Cualquier dificultad que el creyente tenga relacionada con la prosperidad terrenal puede ser una gran bendición si incrementa su confianza en la verdad de Dios – Santiago 1:10,11.
Muchas veces las tentaciones son permitidas por el Padre Celestial para los creyentes. Los cristianos necesitan tener resistencia como un elemento de su carácter que es requisito para alcanzar la vida eterna. Las tentaciones impías proceden de una fuente distinta a Dios quien nunca incita a cometer pecado – Santiago 1:12-15.
Una mentira común de la humanidad caída es la de tratar de culpar al Creador por sus desgracias. Dios es “Padre de las luces”, el autor de todo lo que es justo, así como puro y el que nos ha abierto los ojos de la comprensión espiritual. Sus inmutables atributos de sabiduría, justicia, amor y poder hacen que sea imposible que él en sí mismo pueda negar o cambiar su propósito de ofrecer siempre lo que será mejor para nuestro bien eternal – Santiago 1:16,17.
Nuestro versículo clave afirma que Dios exige no limitarse solamente a escuchar su palabra, sino más bien poner en práctica sus preceptos y principios como parte de una transformación que produzca los frutos de justicia en nuestras vidas. Si obedecemos a Dios, estaremos asociados con Jesucristo en la bendición de la humanidad cuando establezca su reino.