LECCIONES DE ESTUDIO DE LA BIBLIA INTERNACIONAL

Llamada para ser una Vasija

Versículo clave: “Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia”
—Lucas 1:38

Escritura seleccionada:
Lucas 1:26-38

UNA VEZ MÁS EL ÁNGEL GABRIEL es utilizado como un mensajero de Dios para proclamar la voluntad del Padre. Se le apareció a María, que era “una virgen desposada” (es decir esposa, casada, Diccionario Webster) con José (Lucas 1:27). En la costumbre judía, el desposarse era el verdadero matrimonio, acompañado de un contrato que luego se convertía en definitivo. Cuando María recibió el saludo de Gabriel, “¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres” (Lucas 1:28), ella no estaba segura de lo que significaba todo esto. El ángel la tranquilizó diciendo: “María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS” (Lucas 1:30,31). Jesús significa Salvador o Libertador, “Porque él salvará a su pueblo de sus pecados” – Mateo 1:21.

María aún turbada preguntó a Gabriel cómo podría ser esto, “porque no conocía varón” (Lucas 1:34). Él le explicaría que este niño iba a ser especialmente engendrado por el poder Divino, “Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios” (Lucas 1:35). María le participó a José de su embarazo. El principio de la vida por la cual Jesús fue concebido vino directamente del Padre Celestial. El hecho de que María fue honrada por el Señor entre otras mujeres para ser elegida como la madre de Jesús según la carne, fue la causa de su maravilloso carácter y la condición de su buen corazón. María se llena de alegría por ser un instrumento para llevar a cabo su Plan.

Gabriel le menciona a María la maravillosa noticia que su prima Isabel quien como recordamos era “estéril” (Lucas 1:7), se encontraba embarazada en su sexto mes. Este es un hecho importante porque leemos más adelante que Juan era seis meses mayor que Jesús y comenzaría a desarrollar su ministerio con anterioridad a nuestro Salvador. Antes de partir, el ángel mencionaría una magnífica declaración a María que sin duda debe haber sido una fuente de fortaleza y aliento para ella, “porque nada hay imposible para Dios” (Lucas 1:37). El Señor Jesús usó palabras similares al hablar a sus discípulos en la parábola concerniente al reino de Dios y el hombre rico: “Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible” – Mateo 19:23-26.

Podemos apreciar el carácter de María con sus palabras de aceptación en relación a la voluntad de Dios. “Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia”. Ella se refiere a sí misma como una sierva, lo demuestra por su humildad ante Dios y su deseo a ser utilizada para su servicio. También se observa la expresión de sumisión a Dios como lo dicho por David: “Oh Jehová, ciertamente yo soy tu siervo, Siervo tuyo soy, hijo de tu sierva; Tú has roto mis prisiones” (Salmo 116:16). Cristo Jesús es la semilla prometida de la casa de David y heredero de su trono. Un “vaso escogido” trae consigo el pensamiento de una persona que está siendo el receptor o depósito de un favor especial, de un regalo que proviene de Dios (Hechos 9:15). Esto es evidente en el relato de la proclamación concerniente a la razón por la cual el Hijo de Dios vino al mundo y también la aceptación de su madre María, en los planes divinos.



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba