Viviendo responsablemente en la Comunidad de Fe

Versículo clave: “He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos. ¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿O quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores”
—Malaquías 3:1,2

Escritura seleccionada:
Malaquías 2:17; 3:5; 4:1-3

COMO EL ÚLTIMO MENSAJERO a Israel antes del tiempo de Juan el Bautista, el profeta Malaquías emitió un severo reproche a esa nación por su poca fe e hipocresía. “Habéis hecho cansar a Jehová con vuestras palabras. Y decís: ¿En qué le hemos cansado? En que decís: Cualquiera que hace mal agrada a Jehová, y en los tales se complace; o si no, ¿dónde está el Dios de justicia?” – Malaquías 2:17.

Nuestro versículo clave indica que el Padre Celestial usaría algunos mensajeros humanos que prepararían a Israel para recibir a su Mesías durante su primer Advenimiento a pesar de que como nación lo repudiarían. Por su ministerio de arrepentimiento dirigido al pueblo judío, Juan el Bautista sirvió en esa capacidad al señalar a Jesús como el “mensajero del pacto” descrito por Malaquías – Juan 1:19-28.

Es cierto que los cristianos verdaderos también han estado proclamando que Jesucristo, en su segundo Advenimiento hace un trabajo de juicio para separar a sus fieles seguidores de otras personas que profesan ser creyentes pero, de hecho enseñan doctrinas falsas o tienen estilos de vida que no reflejan devoción a los principios divinos.

El resultado final del Segundo Advenimiento de Cristo será la erradicación de toda maldad para traer bendiciones a los miembros de la familia humana que respondan positivamente a las normas del Reino de Dios, cuando Satanás esté apresado por mil años y ya no sea capaz de inducir al error a la humanidad – Malaquías 3:3-5; Apocalipsis 20:1-3.

“Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama. Más a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada. Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho Jehová de los ejércitos. Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel” – Malaquías 4-1-4.

Lo mencionado anteriormente indica que el ‘Sol de justicia’, con el liderazgo de Cristo y su iglesia elegida, pondrán fin a la tierra abatida en noche de pecado. El hombre tendrá su corazón curado de los efectos del pecado y el deseo de ‘crecer’ como seres verdaderamente justos. Todos los que deseen estar en armonía con la justicia de la presente y pasada edad se beneficiarán del gran sacrificio de expiación hecha por el Maestro. Que reconfortante es apreciar las preciosas promesas registradas en la Biblia. “Y verá toda carne la salvación de Dios” – Lucas 3:6.