Su palabra no fue olvidada

“Me regocijaré en tus estatutos; No me olvidaré de tus palabras”
—Salmo 119:16

LA PALABRA DE DIOS, en un sentido estuvo perdida durante la Edad Media. Las formas, ceremonias y decretos de los concilios ocuparon su lugar. El resultado trajo el aumento de la confusión y el deterioro de la vitalidad espiritual entre los que profesaban el nombre de Cristo. No sólo fue perdida la Palabra de Dios en el sentido de no ser seguida, sino también se perdió el interés para ser estudiada.

La propagación de las Escrituras fue discontinuada y los antiguos manuscritos se perdieron de vista. El hallazgo de la Palabra de Dios parece comenzar de nuevo con la introducción de la técnica de impresión y en un momento determinado el pueblo del Señor despertó para investigar más particularmente sobre los “senderos antiguos” – Jeremías 6:16.

Gracias a Dios, las condiciones ahora han cambiado, de tal modo que su Palabra ‘es encontrada’ en el sentido de que es fácilmente accesible a todas las personas bajo el cuidado providencial en el “tiempo del fin” (Daniel 12:4) y el conocimiento ha sido incrementado a fin de ser universal en tierras cristianas.

En la actualidad su Palabra es distribuida en todas las tierras civilizadas y se la puede obtener en todos los idiomas. Sin embargo, la Palabra está en un sentido aún oculta. Está cubierta con una gruesa capa de falsa enseñanza y tradición humana, a fin de que en los hogares donde el Libro se encuentra, a menudo haya tanta ceguera a los ojos del entendimiento de tal manera que la verdad de Dios no pueda ser apreciada. Es necesario que oremos para que los ojos de nuestro entendimiento estén iluminados, que podamos ser capaces de comprender con todos los santos, la longitud, anchura, altura y la profundidad del amor de Dios, que sobrepasa todo entendimiento (Efesios 1:18). Es sólo así como nuestros ojos abiertos del entendimiento pueden ver las cosas maravillosas del libro de Dios y conseguir las grandes bendiciones que Él tenía planificada para aquellos que buscan la verdad con sinceridad.