LECCIONES DE ESTUDIO DE LA BIBLIA INTERNACIONAL

Hechos poderosos de Dios a través de Jesús

Versículo clave: “Escucha esto, Job; Detente, y considera las maravillas de Dios”
—Job 37:14

Escritura seleccionada:
Mateo 8:5-17

AQUELLOS QUIENES ENTIENDEN el plan Divino para la redención humana y su recuperación del pecado y la muerte, ven en los muchos milagros de Jesús las maravillosas ilustraciones que serán hechas por toda la humanidad durante la llegada de los mil años del reinado de Cristo. En aquel tiempo toda enfermedad, dolor y muerte serán destruidos, todo muerto será despertado para disfrutar de las bendiciones del reino Milenario sobre condiciones de fe y obediencia.

Vemos en los milagros de Jesús una demostración de lo que nuestro Versículo Clave llama: ‘las maravillosas obras de Dios’. El centurión, cuyo criado estaba enfermo de parálisis, percibía de lo que había oído acerca de los milagros poderosos de Jesús que estaba dotado de una gran autoridad y poder. Mientras que Jesús se ofreció para ir a la casa del centurión a curar a su criado, el centurión expresó su fe en Jesús diciendo que esto no sería necesario, que todo lo que necesitaba hacer era dar la orden desde el lugar donde estaba en Capernaum y el criado sería sanado.

Cuando Jesús escuchó la expresión de fe en este hombre se maravilló y dijo: “De cierto os digo, que ni aun en Israel he hallado tanta fe” (Mateo 8:10). Basado sobre esta carencia implícita de fe de parte de los israelitas en general, Jesús dijo: “Y os digo que vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacob en el reino de los cielos” – versículo 11.

Que la gente venga a sentarse con Abraham, Isaac y Jacob –otras versiones añaden “y todos los profetas”– significa que ellos entonces serán despertados del sueño de la muerte. Estos son mencionados en el Salmo 45:16 como “los padres” de Israel, agregando que ellos deben ser hechos “príncipes en toda la tierra”. Pablo se refirió a este grupo como siendo traídos en el futuro desde la muerte, en lo que él describe como “una mejor resurrección” – Hebreos 11:35.

En el reino Mesiánico los de este grupo serán los representantes humanos de Cristo Divino e invisible. Ellos serán los jefes en la fase terrenal de aquel reino. Aquellos aquí referidos por Jesús como “los hijos del reino” (Mateo 8:12), a quienes primero les ofrecieron el alto honor de tener un lugar en la fase espiritual del reino; en la resurrección se encontrarán “echados fuera” de esta alta posición, debido a su carencia de fe y obediencia. “El lloro y el crujir de dientes” simplemente muestran su gran decepción.

Con referencia a los israelitas que rechazaron a Jesús, el Apóstol Pablo escribió: “Todo Israel será salvo” (Romanos 11:26). Cuan alegres estamos por la extensión de la misericordia de Dios hacia ellos, por darles una oportunidad de tener la salvación a través de Jesús y su reino.

Después que Jesús hizo esta observación concerniente a la carencia de fe en Israel y que esto significaría deslealtad, él dio vuelta hacia el centurión y dijo: “Ve, y como creíste, te sea hecho”. Mas adelante leemos: “Y su criado fue sanado en aquella misma hora” (versículo 13). Incluso cuando llegó la noche trajeron a él muchos endemoniados; con la palabra echó fuera a los demonios y sanó a todos los enfermos (versículo 16). Jesús también resucitó a los muertos para la vida; de esta manera sus ilustraciones del trabajo en el reino fueron numerosas.



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba