LECCIONES DE ESTUDIO DE LA BIBLIA INTERNACIONAL

Compañeros en el Sufrimiento

Versículo clave: “Por lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar los pecados del pueblo”
—Hebreos 2:17

Escritura seleccionada:
Hebreos 2:5-18

EN LA CONCLUSIÓN de la lección anterior, fuimos amonestados para escuchar y prestar atención a la Palabra de Dios. En la presente lección comentamos que Dios no dejará sujeto a los ángeles al mundo venidero (Hebreos 2:5). Antes del diluvio, la maldad aumentó entre los seres humanos. El resultado fue desastroso, haciendo que Dios destruyera toda la humanidad, salvando a ocho almas Génesis 6-7; 1 Pedro 3:20.

Antes de la caída, Dios tenía en mente la redención de Adán y su raza aún no nacida. Había sido escrito en el Salmo 8:4-9 y ahora en nuestra lección de Hebreos. “¿Qué es el hombre (Adán), para que te acuerdes de él, o el hijo del hombre (humanidad) para que le visites (al que visitará durante el reino)? Le hiciste un poco menor que los ángeles (en inteligencia y capacidad). Le coronaste de gloria y de honra, (perfección de nombre para ser alcanzado durante el reino milenario de Cristo) y le pusiste sobre las obras de tus manos” (Hebreos 2:6,7). Este era el plan original de Dios.

Aún no vemos todas las cosas puestas bajo Adán. Pero vemos a Jesús quien fue hecho un poco menor que los ángeles [un ser humano perfecto] para el sufrimiento de muerte, coronado en gloria y honor; quien por la gracia de Dios gustó la muerte por todos los hombres. Agradecemos a Dios por su misericordia y gracia — Hebreos 2:8,9; 7:26.

Observamos los planes de Dios trayendo a otros para sí, haciéndolos sus hijos para la gloria y “perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos” — Hebreos 2:10.

En el capítulo cinco, versículo ocho, leemos acerca de Jesús: “Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia”. Aunque fue un ser humano perfecto vino a ser “misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere” — Hebreos 2:17.

Estaba en los planes de Dios llamar “gente para su nombre” y ser asociados con Jesús para traer salvación del pecado y muerte a la creación que gime (Hechos 15:14; Romanos 8:22). Que gozo sentimos al saber que podemos estar asociados con nuestro Señor en la bendición de todas las familias de tierra. “Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de vida” (Apocalipsis 2:10). “Si somos muertos con él, también viviremos con él” — 2 Timoteo 2:11.

El apóstol explica que el mismo que trajo la muerte (Satanás) será destruido por Jesús (Hebreos 2:14). Entonces toda la humanidad será librada de la sentencia de muerte versículo 15.

Jesús no tomó la naturaleza de los ángeles, pero se hizo “la semilla” de Abraham (Génesis 22:18); somos ‘la semilla’ de Abraham y herederos de la promesa Gálatas 3:16,29.

Tenemos un Sumo Sacerdote misericordioso, a quien Dios hizo reconciliación por los pecados de las personas. Jesús es este gran Sumo Sacerdote y tenemos el privilegio de estar asociados con él, compañeros en el sufrimiento.



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba