LECCIONES DE ESTUDIO DE LA BIBLIA INTERNACIONAL

Reflejando la Gloria

Versículo clave: “Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad”
—2 Tesalonicenses 2:13

Escritura seleccionada:
2 Tesalonicenses
1:3,4,11,12; 2:13; 3:4

PABLO ABRE SU SEGUNDA EPÍSTOLA a los Tesalonicenses agradeciendo a Dios por los hermanos a quienes él se dirige (2 Tesalonicenses. 1:3). Específicamente, él agradece a Dios por su crecimiento en la fe y el amor que abundaba entre de los unos hacia los otros. Que testimonio tan hermoso de esta fidelidad es dada por Pablo en la declaración de acción de gracias por ellos. Él continúa hablando de este asunto más adelante en el versículo 4 diciendo que cuando él viajó y visitó varias iglesias, les había ayudado a establecerse, extendiendo la palabra de su fidelidad, de modo que todos los que escucharon se gloriaron en ello. Pablo escribe: “tanto, que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, por vuestra paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que soportáis” vs. 4.

Aunque Pablo se dio cuenta que la iglesia en Tesalónica había sido fiel, sabía que seguirían siendo examinados y probados, que el mantenerse en su fe evidentemente no sería logrado en su propia fuerza, pero si lo lograrían en Dios. Él oró para que Dios continuara trabajando en ellos completando lo que él había comenzado. En el versículo 11 leemos: “Por lo cual asimismo oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento, y cumpla todo propósito de bondad y toda obra de fe con su poder”. Pablo indica que esto fue realmente el trabajo de Dios que estaba realizando en la iglesia de Tesalónica, ‘su bondad’ y su ‘trabajo de fe con poder’. Él quería que comprendieran que toda la gloria y el honor en el desarrollo de cada miembro de la Iglesia pertenecía exclusivamente a Dios y su Hijo fiel Jesucristo, que era sólo por la gracia que nosotros podíamos ser los frutos de ese trabajo, “para que el nombre de nuestro Señor Jesucristo sea glorificado en vosotros, y vosotros en él, por la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo” vs. 12.

En nuestra lección Pablo relata como ellos habían sido escogidos por Dios para recibir la salvación, acerca de su fe al ser santificados y debido a su entendimiento de la Verdad en la Palabra de Dios. Esto señala que el comprender la esperanza de la salvación divina requiere más que simplemente creer. Esto también requiere un entendimiento del plan de Dios y su Verdad, el conocimiento y efecto del resultado de la santificación sobre nuestro carácter. Sin estos dos puntos adicionales, la Verdad de Dios y su efecto al santificar, no podríamos ser encontrados aptos para un lugar en el Reino Divino de Cristo. Comprendiendo esto, Pablo amonestó a los hermanos para “estar firmes y retener la doctrina que habían aprendido” (capítulo 2:15). Él también oró para que Dios pudiera “confortar sus corazones y los confirme en toda buena palabra y obra” vs. 17.

En la conclusión de nuestra lección, Pablo expresa a los hermanos que el Señor es fiel y tiene confianza que ellos lo serán también. Él dice: “Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal. Y tenemos confianza respecto a vosotros en el Señor, en que hacéis y haréis lo que os hemos mandado” (capítulo 3:3,4). Estemos también confiados, no en nuestra propia fuerza, sino en el Señor y recordemos las palabras: “Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió” Hebreos 10:23.



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba