EVENTOS SOBRESALIENTES DEL ALBA

El Cordero de Dios

“He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”
—Juan 1:29

SE HA DADO mucha publicidad a la película producida por Mel Gibson, “La Pasión de Cristo”. Como es de corte religioso, los métodos de promoción usados fueron insólitos. Gibson envió 250,000 DVD’s de promoción a los pastores de las iglesias. Un sitio web ofreció a las iglesias cientos de postales y carteles para sus congregaciones. Invitaron aproximadamente a 15,000 líderes religiosos a observar los avances de la película. El principal tópico discutido fue con referencia a que la película culpaba a los judíos de la crucifixión de Jesús, ¿Era esto antisemítico? La película fue exhibida en 3,000 salas el día Miércoles de Ceniza y el total de ingresos en el primer día fue de 26.5 millones de dólares, siendo la tercera apertura más grande en la historia.

RESEÑA DE LA PELICULA

Un artículo sobre la película apareció en el periódico norteamericano: The US News and World Report, con fecha 8 de marzo del 2004, titulado: “El verdadero Jesús” Fue escrito comentando esta película. En la portada, el titular se leía: “Buscando la verdad entre Mel Gibson y los Evangelios” El subtítulo del artículo decía “como un reformador judío perdió su identidad judía” El artículo mencionaba: La audiencia reunida para observar “La Pasión de Cristo” de ‘Mel Gibson’ tenían pocas expectativas sobre la película que estaban a punto de ver. La mayoría pertenecían a una iglesia evangélica. Antes que las luces fueran apagadas, muchos que habían esperado con impaciencia la exhibición en el cine Arlington, Virginia, dijeron que esperaban una versión ‘exacta y veraz’ de la historia de la pasión de Cristo. Muchos también admitieron el desconcierto e incluso el escepticismo sobre los alegatos del antisemitismo que se habían estado formulando con anterioridad alrededor de la película.

Los comentarios en los pasillos sugirieron que la película satisficiera realmente todas las expectativas. Yo podría verla ‘10 veces más’ mencionó Sandra Correa, banquera de hipotecas, cuando salía por el lado izquierdo del lugar de la exhibición. Ella no la encontró antisemítica e incluso la violencia graficada a veces brutal le pareció justificada. Es más gráfica comparada con la chatarra que muchos adultos permiten que sus niños vean en la TV., y esta violencia dijo ‘tiene un propósito’.

“Después de pasado algún tiempo de controversia cuidadosamente alimentada, se pudo observar claramente que no todos los espectadores levantaron los dedos hacia arriba por la película. Los líderes judíos prominentes, no acusan a Gibson o su película de ser deliberadamente antisemíticos, sienten que esto alimentará o reforzará los sentimientos contra los judíos que parecen estar en subida alrededor del mundo. Los judíos no son los únicos quienes piensan que la representación de Gibson y los acontecimientos que incluyen la Crucifixión de Cristo son una explosión y distorsión sensacionalista de la historia. También lo dijo James Carroll, sacerdote católico, novelista y autor de: ‘La espada de Constantino: La iglesia y los judíos’.

PREGUNTAS SOBRE LA PELICULA

“Al menos, la película levanta grandes preguntas para los cristianos fieles, personas que leen, interpretan y comprenden las Escrituras; sobre las cuales Gibson tiene basada su película. El mismo Gibson en sus comentarios a Diane Sawyer durante una entrevista en la ABC dijo: “Usted conoce sobre esto, los críticos dicen que tienen un problema conmigo, pero realmente no lo tienen conmigo, ni con esta película. Tienen un problema con los cuatro Evangelios”.

“Gibson podría haber dicho con más exactitud que la gente cristiana, judíos y aún los no creyentes por mucho tiempo han tenido problemas con la forma de vida de Jesús y con las enseñanzas que han sido representadas e interpretadas”. Y no solamente en los cuatro Evangelios sino con el resto del Nuevo Testamento, así como en las enseñanzas subsecuentes de muchas sectas del Cristianismo. De hecho para muchos cristianos devotos que luchan con estos asuntos es una parte principal en sus vidas religiosas.

“Hay otras religiones en que los reclamos por la verdad histórica y teológica son más confusas. Específicamente, los cristianos han tenido siempre que tratar con el hecho que Jesús de Nazareth, el fundador de su religión, su Mesías, la segunda parte del Dios Trino; no era cristiano, más bien irrefutablemente era un judío. Desde los primeros años del movimiento cristiano, los seguidores de Jesús han tendido que manejar este asunto de varias formas. En particular en los primeros siglos después de la crucifixión, muchos cristianos simplemente se vieron como una rama del Judaísmo. Sin embargo, conforme el tiempo fue pasando los cristianos tendieron a ignorar esto o reducir al mínimo el judaísmo de Jesús y muchos negaron que él fuera judío en absoluto.

“Por cierto desde la Reforma, un número creciente de clérigos, teólogos y eruditos han trabajado para recuperar al histórico Jesús. A los protestantes, este esfuerzo fue parte de la lucha para desechar los escritos incorrectos de la Iglesia Católica Romana y el retorno al verdadero Jesús. Aún en medio de tales tentativas, una combinación de política en la iglesia, el prejuicio profundamente inculcado y evidencias limitadas impidieron un examen completo o suficiente del judaísmo de Jesús en el siglo XX.

ERUDICION CORRECTIVA

“Ha cambiado durante los pasados cincuenta años. Ayudados por hallazgos como los rollos del Mar Muerto, permitió que los eruditos consigan un gran progreso en reconstruir los siglos que rodean la crucifixión. Además al restaurar totalmente el contexto judío de la vida de Jesús también se ha mostrado como algunos primeros cristianos intentaron distanciar a su fundador y su movimiento, de sus raíces judías”.

Los autores del artículo citaron el trabajo hecho por Geza Vermes, profesor emérito de estudios judíos en la Universidad de Oxford y el libro que él escribió titulado ‘Jesús, el Judío’. Su objetivo era de establecer la armonía entre las enseñanzas judías y las del cristianismo, en particular demostrar que la indiferencia voluntariosa de los judaizantes de Jesús y sus enseñanzas han conducido al antisemitismo cristiano.

Los autores destacaron lo realizado por los cristianos y por los judíos; el poder explicar porque una religión que se inicia en el Judaísmo se alejó de ellos. Los toques de luz al repasar la historia de las maniobras políticas que ocurrieron antes y durante el ministerio de Jesús. La nueva erudición también acentuó la variedad teológica dentro del Judaísmo en el tiempo de Jesús y la oposición que Jesús tuvo a las tradiciones de los hombres. A pesar de esto, la armonía de los judíos y Gentiles al creer, fue enfatizada.

Surgió en los cristianos una razón para distanciarse del Judaísmo cuando los judíos se sublevaron contra Roma en los años 66 al 74 D.C., siguiendo la dispersión de los judíos de su tierra, la destrucción del Templo y de Jerusalén.

Pero como el artículo dice:” Aún así, sería equivocado pensar que los lazos cercanos entre cristianos y judíos fueron totalmente cortados al instante. Durante siglos, muchos cristianos del Asia Menor hasta el África continuaron asistiendo a los servicios en la sinagoga y observando los días festivos judíos.

‘El cuarto siglo gentil de los cristianos’, escribe Fredriksen, ‘a pesar de la ideología anti-judía en sus propios obispos, guardaron los sábados como su día de descanso, aceptaron los regalos de amigos judíos en la Pascua y de hecho aún celebraron la Pascua de Resurrección de acuerdo a como los judíos la guardaron’.

LA INFLUENCIA DE ROMA

Cuando Constantino se convirtió al cristianismo (312 D.C.) los cambios ocurrieron y el Imperio Romano se hizo cristiano, el hecho que Jesús nació como judío no fue enfatizado. En los tiempos del siglo XI, con la primera cruzada instalada por el Papa Urbano, los cruzados se dirigieron para liberar la Tierra Santa, hicieron una parada en Renania y dieron muerte a un tercio de los judíos de Europa del Norte. Desde el siglo XII hacia adelante, la violencia anti-judía siguió emergiendo y a pesar de los períodos de tranquilidad, la relación entre cristianos y judíos mejoraron ligeramente. En la segunda mitad del siglo XIX la idea de señalar a Jesús como un maestro judío en sus tiempos causó molestia a muchos teólogos cristianos sobre todo en Alemania. Tarde o temprano esto condujo al antisemitismo de la Alemania Nazi bajo Hitler y el holocausto en el cual murieron 6 millones de judíos. Al final del artículo acerca de la película, el comentario de Gibson dice: ‘Mi trabajo es hacer una película tan bien como puedo hacerlo.’ Tal vez de este modo. Pero al menos, Gibson ha ayudado a perpetuar algunos de los mismos malentendidos que han molestado las relaciones cristiano-judías durante casi 2000 años.

Hubo varias tentativas desde que la industria cinematográfica nació en los tempranos años del siglo XX para poder representar la vida de Jesús. Todos no han alcanzado ser exactos debido a la carencia del conocimiento del mensaje Bíblico por parte de los productores y escritores. Incluso los que escriben sobre la película carecen de este conocimiento. En este artículo, revisando la tentativa de Mel Gibson de hacer otra película de este tipo, como se mencionó: “Los cristianos han tenido que tratar con el hecho que Jesús de Nazareth, el fundador de su religión, su Mesías, la segunda persona del Dios Trino; no era cristiano, más bien irrefutablemente era un judío” Jesús no fue nunca una segunda parte de Dios trinitario. Este era un error traído a las enseñanzas de la iglesia durante el cuarto siglo. Jesús claramente dijo: “Mi Padre mayor es que yo” (Juan 14:28). El apóstol Pablo confirmó que hay un solo Dios (no una Trinidad) cuando él escribió: “Para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él” 1 Corintios 8:6.

LA EXISTENCIA PREHUMANA DE JESUS

Jesús en su experiencia prehumana fue conocido como el Logos, o “la Palabra” de Dios (Juan 1:1). Era la primera creación directa de Dios el Padre. (Apocalipsis 3:14; Colosenses 1:15). Como el único Hijo engendrado de Dios, trabajó con su Padre en la creación de todas las cosas. El plan de Dios lo comprometió teniendo un lugar para probar a su Hijo y poder encontrarlo digno de recibir una naturaleza Divina. Así la Biblia relata de preparar la tierra para ser el hogar y traer más adelante a Adán y su familia. Los siguientes acontecimientos, la caída en el pecado y la condenación a la muerte, el permiso del mal y todas las profecías bíblicas que conciernen a la salvación estuvieron dirigidos al Cordero de Dios que llevaría en sí mismo el pecado del mundo. Este fue el papel que Dios tenía para su Hijo. El Apóstol Juan escribió al respecto: “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad” Juan 1:14.

El plan de Dios con respecto a la salvación fue entretejido con el mensaje del Evangelio. Fue demostrado al inicio de las experiencias de la humanidad cuando Abel ofreció un sacrificio aceptable a Dios. Él era un pastor de ovejas y ofreció el mejor cordero de su manada (Génesis 4:4; Hebreos 11:4). La forma de como el sacrificio de un cordero traería la salvación era desconocida, excepto lo que Dios había elaborado y en su momento le dio las buenas nuevas a Abraham diciendo: “En ti serán benditas todas las naciones” (Gálatas 3:8). El Evangelio (buenas nuevas) predicadas a Abraham fue: “En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra” (Génesis 22:18). La bendición llegaría a través de ‘la simiente’ de Abraham. Como el Apóstol Pablo dijo: “En Isaac te será llamada descendencia” (Romanos 9:7). Más adelante Pablo define a esta simiente prometida cuando dice: “Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo” Gálatas 3:16.

EL HIJO DE DAVID Y MESIAS

Se hace evidente al leer en las Escrituras que Jesús tenía que ser nacido dentro de la familia de Abraham a través de Isaac. Jacob, cuyo nombre fue cambiado a Israel, había comprado los derechos de la primogenitura de Esaú, y se convirtió en el medio apropiado para el cumplimiento de la promesa. Otra definición mencionaba que Cristo sería un hijo de Rey David. De esta manera se hizo necesario que Jesús naciera como un judío y fue así. Su madre, María, descendía del linaje de David y David era descendiente de Judá. Todas las promesas hechas a Israel se dieron cumplimiento en Cristo. El Antiguo y Nuevo Testamento son una armonía perfecta. Como se dice: “Las promesas de Dios están ocultos en el Antiguo y revelados en el nuevo Testamento”.

Las Escrituras son evidentes al declarar que Dios bendijo especialmente a la nación de Israel. Como uno de sus profetas escribió: “A vosotros solamente he conocido de todas las familias de la tierra” (Amós 3:2). Esta bendición trajo una responsabilidad que ellos no podrían cumplir. No estamos sorprendidos que ellos deberían estar cegados y no ser capaces de reconocer a Jesús como el Mesías (Mateo 13:10-17; Isaías 6:9; Romanos. 11:25), porque eso estuvo profetizado que ocurriría. Por lo tanto, tratar de culpar a los judíos o romanos por la crucifixión de Jesús es intrascendente. Él había sido enviado a la tierra para morir como el Redentor de los hombres y Jesús lo sabía, Él dijo: “Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre” (Juan 10:17,18). Era Dios, el Padre, quien “ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:16). Pero fue Jesús quien voluntariamente cooperó con el Padre y fue su voluntad el dar su vida.

De todos modos las circunstancias tuvieron que desarrollarse de esa manera para que alguien sea culpable. El Adversario usó muy bien a los escribas, fariseos y sacerdotes de Israel. Jesús habló acerca de ellos: “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer” (Juan 8:44). Al inicio del ministerio de Jesús ellos conspiraron para destruirlo. (Mateo 12:14; Marcos 3:6; Lucas 6:11; Juan 5:18). Hubo muchas veces cuando la gente acusó a Jesús de blasfemia y quiso apedrearlo (Juan 8:59). Jesús los evadió en cada oportunidad. Finalmente, las autoridades de Israel extendieron la orden que si alguien supiera de su paradero debería informarlos de modo que ellos pudieran capturarlo (Juan 11:57). Judas cumplió con este cometido. Incluso aunque los escritores de este artículo citaran como una opinión experta que la falta no podía ser blasfemia porque los judíos podrían haberlo apedreado basado en su propia ley, los líderes judíos estuvieron empeñados en matarlo al buscar testigos falsos para conseguir sus propósitos Mateo 26:59-66.

PILATOS TRATA DE DEJAR LIBRE A JESUS

Pilatos hizo todo que podía para liberar a Jesús, diciendo: “Mirad, os lo traigo fuera, para que entendáis que ningún delito hallo en él” (Juan 19:4,6), pero los principales sacerdotes reunieron a las personas para crucificarlo. (Juan 19:1-16). Así pues, Jesús fue crucificado por la insistencia de los judíos. Más tarde, Pedro testificaría de estos acontecimientos diciendo a la gente de Israel cuando tuvieron la ocasión de curar a un hombre cojo fuera del templo: “El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su Hijo Jesús, a quien vosotros entregasteis y negasteis delante de Pilato, cuando éste había resuelto ponerle en libertad. Más vosotros negasteis al Santo y al Justo, y pedisteis que se os diese un homicida, y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resucitado de los muertos, de lo cual nosotros somos testigos. Y por la fe en su nombre, a éste, que vosotros veis y conocéis, le ha confirmado su nombre; y la fe que es por él ha dado a éste esta completa sanidad en presencia de todos vosotros. Mas ahora, hermanos, sé que por ignorancia lo habéis hecho, como también vuestros gobernantes. Pero Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos sus profetas, que su Cristo había de padecer” Hechos 3:13-18.

DIGNO ES EL CORDERO

Pedro verdaderamente les dijo que ellos hicieron esto por ‘ignorancia’. Esta gente rebelde e idólatra al escucharlo había aprendiendo una lección. Dios había planificado salvarlos como el Apóstol Pablo escribió: “y luego todo Israel será salvo, como está escrito: Vendrá de Sion el Libertador, Que apartará de Jacob la impiedad” (Romanos 11:26; Isaías 59:20). “Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén… a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito” (Zacarías 12:10; Apocalipsis 1:7). El maravilloso amor y humildad de nuestro Señor Jesús ha merecido para él una exaltación por encima de cualquier nombre que haya sido nombrado. Como también es expresado por el Apóstol Pablo al motivar a sus seguidores a tener la misma mente que Jesús tenía, escribiendo: “el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre” (Filipenses 2:6-11). Jesús, aunque siendo un poderoso ser espiritual antes de haber sido hecho carne y venir a la tierra, no procuró usurpar la autoridad del Padre, pero se humilló en su naturaleza Divina. Entonces será un día glorioso cuando toda rodilla se doblará en el nombre de Jesús.

Este es el verdadero Jesús. Que gran privilegio es para nosotros el poder conocer al verdadero Jesús. Recordemos las voces en los cielos que fueron oídas cuando se supo que el Cordero, que había sido matado, era digno de abrir el libro sellado en la mano de Dios. Todo los anfitriones angelicales proclamaron: “El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza” (Apocalipsis 5:12). Lo que sigue es una visión anticipada del tiempo cuando toda criatura participará en el mismo estribillo o cuando cada rodilla se doblará en el nombre de Jesús. Leemos más adelante en esta proclamación: “Y a todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los siglos” vs. 13.

Jesús, como el Verbo en su existencia prehumana, no era digno de abrir el libro (o ejecutar el maravilloso plan de Dios). No lo era hasta que él se hiciera carne y fuera matado como ‘el Cordero que era muerto’ haciéndose digno. Como los acontecimientos continúan dice: “Los cuatro seres vivientes decían: Amén; y los veinticuatro ancianos se postraron sobre sus rostros y adoraron al que vive por los siglos de los siglos” vs. 14. De la misma manera decimos ‘Amén’ y adoramos tanto a Dios el Padre como al Cordero que fue inmolado, su ‘único Hijo engendrado’ el verdadero Jesús.



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba