LECCIONES DE ESTUDIO DE LA BIBLIA INTERNACIONAL

Fe que Ánima

Versículo clave: “Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones acordándonos sin cesar delante de Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza de nuestro Señor Jesucristo”
—I Tesalonicenses 1:2,3

Escritura seleccionada:
I Tesalonicenses: 1:2-10; 3:6-10

LA PRIMERA EPISTOLA DE PABLO A la nueva iglesia establecida en Tesalónica se cree que fue escrita desde Corinto alrededor del año 52 de la era cristiana y se acredita por ser el primero de los escritos del Nuevo Testamento. El versículo clave de esta lección refleja un saludo especialmente efusivo y caluroso a los hermanos en los cuales el apóstol anima a consolidar su nueva fe en el evangelio y su alto llamado en Cristo Jesús.

La escritura nos proporciona algunos de los detalles referentes a la primera visita del apóstol Pablo, junto con sus colaboradores, cuando habían estado en Tesalónica algunos meses antes. Habían predicado en la sinagoga, donde habían judíos compatriotas de él. “Y Pablo, como acostumbraba, fue a ellos, y por tres días de reposo discutió con ellos, declarando y exponiendo por medio de las Escrituras, que era necesario que el Cristo padeciese, y resucitase de los muertos; y que Jesús, a quien yo os anuncio, decía él, es el Cristo. Y algunos de ellos creyeron, y se juntaron con Pablo con Silas: y de los griegos piadosos gran número, y mujeres nobles no pocas” (Hechos 17:2-4). Aprendemos que habían también Griegos entre la congregación, que estaban interesados en lo que creían los judíos, y fueron también bendecidos por lo que habían oído.

El poderoso mensaje de Verdad que el apóstol predicó en la sinagoga en esa ocasión encontró eco en los corazones de muchos de los que habían oído. Esto se refleja en el versículo clave donde nos recuerda con afecto su trabajo en la fe, el trabajo de amor y la paciente esperanza en el Señor. Para una congregación relativamente nueva ellos estaban mostrando rápido crecimiento en los caminos de la Verdad y la Justicia.

El continúa: “Porque conocemos, hermanos amados de Dios, vuestra elección; pues nuestro evangelio no llegó a vosotros solamente, sino en el poder del Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuales fuimos entre vosotros por amor de vosotros. Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra en gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo, de tal manera que habéis sido ejemplo a todos los de Macedonia y Acaya que han creído. Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor, no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada” I Tesalonicenses 1:4-8.

La carta de Pablo recuerda a los hermanos de Tesalónica que era Dios quien los había bendecido con la Verdad, y que habían demostrado su buena voluntad para soportar el sufrimiento y la persecución. Además, él reconoció que el hecho bien conocido de que habían llevado adelante la palabra de la Verdad, no sólo en su propia ciudad, sino también en otras partes de Macedonia e igualmente en Acaya. Cuando Pablo tuvo que marcharse debido a la persecución, él dejó a Timoteo para establecer la iglesia. Después él trajo un buen informe a Pablo, que se encuentra registrado en I Tesalonicenses 3:6.



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba