La Piedra que aun es Rechazada

“La piedra que desecharon los edificadores, Ha venido a ser la cabeza del ángulo”
—Mateo 21:42

ESTUVIMOS EN LA EPOCA del año en que el mundo cristiano piensa más de lo usual acerca de los graves acontecimientos que ocurrieron en Judea hace dos mil años atrás. Estos culminaron con la detención, el juicio, y la crucifixión de Jesús, el Hijo del Dios, quien había venido al mundo para ser el Mesías y Rey de la promesa. Los historiadores nos dicen que nunca hubo un período de la historia en la que muchos acontecimientos excepcionales ocurrieran y que cambiaran el curso de la humanidad, como no había pasado en las últimas décadas. Esto es verdad cuando comparamos el nacimiento, ministerio, muerte, y resurrección de Jesús asociados con otros acontecimientos, aunque en este caso se centren en una sola persona. Esto ha estado estremeciendo el mundo y es destinado a cambiar el curso y perspectiva de la raza humana más que cualquier acontecimiento del pasado y a un grado mayor en los acontecimientos del futuro.

Está escrito acerca de Jesús: “A los suyos vino, y los suyos no le recibieron” (Juan 1:11). Esto eventualmente condujo a la persecución que causó su temprana muerte cruel. ‘Los suyos’ era Israel, y mientras que muchos integrantes de la nación se regocijaban con su mensaje, y unos pocos días antes de que su crucifixión lo aclamaban con entusiasmo como su rey, él no estaba de acuerdo con las reglas religiosas. Las autoridades envidiosamente odiaron al Maestro y finalmente tuvieron éxito al conseguir su detención y crucifixión.

Jesús conocía que los escribas y fariseos lo odiaban, y en una ocasión cerca al final de su ministerio, él les relato una parábola la cuál se ajustó tan exactamente a las circunstancias que incluso entendieron muy bien su significado ya que se refería a ellos, lo que motivó que su cólera aumentara y llegaran a estar más resueltos en su decisión de matarlo. La parábola se refería a un hombre, padre de familia que plantó una viña, y entonces la arrendó a unos labradores, y se fue lejos. Cuando llegó el tiempo de recolectar los frutos, el padre de familia envió a sus criados al viñedo, pero los labradores a uno golpearon, a otro mataron y a otro apedrearon. Finalmente, el padre de familia envió a su propio hijo, pensando a los labradores lo respetarían, pero no lo hicieron. A su hijo también lo mataron. Mateo 21:33 46

Jehová era el padre de familia en esta parábola, y el viñedo era la nación judía. Los labradores eran las reglas religiosos de la nación, y los criados que primero fueron enviados en representación del padre de familia eran los profetas. El antecedente es que ellos habían matado a los profetas, y los apedrearon cuando fueron enviados por Dios. Ahora planeaban matar al Hijo a quien el Padre Celestial había enviado. Después de relacionar esta parábola, además de que su uso era obvio, Jesús citó la profecía registrada en nuestro texto al inicio, ‘la piedra que desecharon los edificadores’.

Jesús mismo era esa piedra. Los edificadores, (las reglas religiosas de Israel) lo habían rechazado. Isaías predijo una de las razones diciendo: “Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas sin atractivo para que le deseemos” (Isaías 53:2)

Jesús fue perfecto “santo, inofensivo, sin mancha, apartado de los pecadores” (Hebreos 7:26). El era bueno y comprensivo, y anduvo haciendo lo bueno. Curó a los enfermos y levantó a los muertos. Animó a los débiles, y extendió su misericordia a los pecadores. Condenó al fariseo que agradeció a Dios diciendo que él no era como el publicano, y elogió a este último porque reconoció su pecado y humildemente pidió perdón a Dios. Lucas 18:9 14

Pero éstas no eran las cualidades que los escribas y fariseos buscaban en un hombre que sería aceptado como Mesías y rey. Deseaban un Mesías que no desenmascarara sus prácticas malvadas (como lo hizo Jesús), uno a quien podrían controlar como una clase de rey marioneta; muy capacitado como general para levantar y ordenar a un ejército conquistador, pero que los dejara gobernar y explotar a la gente. Así pues, en su punto de vista, Jesús tenía una personalidad que ellos no deseaban.

Para los escribanos y fariseos, Jesús no encajaba en sus planes. La ilustración de la piedra que se convirtió en ‘la cabeza del ángulo’ sugiere la idea de una forma de edificio, donde solamente la estructura podía tener una piedra angular principal. Tal piedra angular haría un edificio perfecto, así que no se podría ajustar en cualquier otra parte del edificio. Al mismo tiempo, sería la única piedra que podría ser la cabeza del ángulo. Así que los constructores, no entendieron la clase de edificio que el Señor estaba construyendo, rechazado Jesús; ellos no podían encontrar ningún lugar para él en sus propios planes, y por otro lado el plan del Señor ellos no lo sabían.

Todas las experiencias desagradables que rodeaban la vida de Jesús se presentaron debido a que los constructores lo rechazaron. Pero su exaltación a la gloria celestial que seguía a su sufrimiento y muerte era el cumplimiento de la profecía, que la piedra rechazada se convertiría en la cabeza del ángulo -no sobre la vieja casa judía que los escribas y fariseos tan desgraciadamente habían cambiado y torcido con sus métodos egoístas de construcción — sino de una casa espiritual completamente nueva. Esto en verdad era apropiado y esencial, que la cabeza del ángulo sea puesta en primer lugar, y era necesario, para que todas las otras piedras sean aumentadas en conformidad con la piedra superior. El apóstol Pedro lo explica, como sigue:

“Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida y preciosa; Y el que creyera en ella, no será avergonzado. Para vosotros, pues, lo que creéis, él es precioso; pero para los que no creen. La Piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo; y: Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la Palabra, siendo desobedientes; a los cual fueron también destinados. Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamo de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no avisáis alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia” — I Pedro 2:4-10

LA NUEVA NACION

Cuando Jesús les permitió a los escribas y fariseos saber que él era la piedra que ellos habían rechazado y que venía a ser la cabeza del ángulo, él agregó: “Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él” (Mateo 21:43). En la lección hemos citado a Pedro, el cual se refiere a la piedra y al nuevo edificio que comenzó a ser erigido por Jesús como la cabeza del ángulo, él también nos dice acerca de la nación de la cual Jesús dijo que le sería quitado el reino, los cuales estarían trayendo los frutos. Ustedes son esa nación santa, escribió.

El pueblo de Israel pudo haber visto al Dios real, al reino o nación. Las promesas fueron originalmente hechas a esta nación. Pero, porque rechazaron a los profetas y finalmente mataron al hijo, el reino fue quitado de ellos iniciándose con Jesús como la cabeza del ángulo. Dios comenzó a proveer el nacimiento de una nueva nación. Muchas son las promesas, particularmente en el Nuevo Testamento que refieren a los que llegarán a ser parte de esta nueva nación espiritual, ésta es una de ellas: “Si sufrimos, también reinaremos con él” II Timoteo 2:12

El trabajo de Dios durante la actual edad del evangelio ha sido el llamado y la selección de los que deban reinar con Cristo en ese Reino. Y es un reino real, aunque este hecho se ha perdido de vista en la mayor parte del mundo cristiano. Pero los apóstoles y la iglesia primitiva lo entendieron. De hecho, creyeron que este reino glorioso del Mesías estaba muy cerca. Sabían que Jesús volvería para establecer ese reino en la tierra, dando fin a la larga noche de llanto y muerte. Pablo escribió: “La noche está avanzada, y se acerca el día” Romanos 13:12

Éste es el ‘día’ el que resultará del reino de Cristo, quien ha sido exaltado para ser la cabeza del ángulo en la estructura del reino Mesiánico. “Éste es el día que hizo el Señor”, “esto quiere decir ‘el Señor haciendo’; es maravilloso para nuestros ojos”, escribió David, referente al aprecio de los que reconocerían en Jesús rechazado la piedra que se convirtió en la cabeza del ángulo Salmo 118:22-24.

El día que es conducido por Él, es un día que ‘el Señor hizo’. No es un hombre el que está haciendo lo que Jesús hizo y es ahora “REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES” (Apocalipsis 19:16). El día del reino de bendición no es una utopía -concebida humanamenteno es un nuevo convenio, ni ninguna clase de arreglo humano, sino un día de brillo y regocijo como resultado del nacimiento del “sol de justicia” Malaquías 4:2

LA VISION PERDIDA

No pasó mucho tiempo después que los apóstoles durmieron en la muerte y que la visión y esperanza del reino empezara a desvanecerse. Dos puntos de vista apostatas aparecieron gradualmente para tomar su lugar en los corazones de los cristianos. El primero era que el reino de Cristo sería establecido por la iglesia unida a los poderes civiles. El mundo cristiano profesante ahora conoce que desgraciadamente falló. Más adelante desarrolló la teoría errónea a que el reino referido en la Biblia era simplemente una influencia de justicia ejercida en los corazones y las vidas de los creyentes, y que cuando el mundo entero se convirtiera a la vida de justicia, el reino habría llegado completamente.

Grandes y extensos esfuerzos misioneros han sido hechos especialmente en el último siglo para convertir al mundo y tratar de realizar, el cumplimiento de las promesas del reino. Ahora poco a poco a se reconoce que este punto de vista es tan decepcionante como era la teoría de la iglesia tradicional. Algunos están admitiendo que realmente no conocen el significado del cristianismo. Hace algunos años un prominente cristiano, el Dr. Charles W. Ranson, Secretario General del Consejo Internacional Misionero, escribió en The Christian Century:

“Se reconoce cada vez más que no encontraremos respuestas a algunas de las preguntas más perplejas sobre prácticas misioneras contemporáneas, hasta que alcancemos una nueva claridad en cuanto al significado cristiano de la historia. ¿Qué esperamos que suceda como resultado de la predicación de los misioneros de la iglesia? ¿Cuál es el significado de la esperanza del cristiano dentro de la historia y más allá de la historia? ¿Y cuál es la relación de esta esperanza con nuestra vocación por las misiones? Hay un sentido en el cual, la crisis contemporánea de misiones deriva en el poder reconocer que realmente no sabemos las respuestas a estas preguntas, o por lo menos que las respuestas que ofrecemos convencionalmente son totalmente inadecuadas”.

“Para interpretar este interés restablecido en la escatología como una forma de escape de los problemas prácticos que se han convertido también demasiado difíciles de solucionarlos es simplemente una mala interpretación. Estas preguntas son, más bien, el resultado de un nuevo realismo que reconoce la catastrófica naturaleza de la historia y buscar una respuesta en el brillo de lo que está llena la revelación y esperanza cristiana. Es una tentativa para someter en conjunto la iniciativa de las misiones cristianas al juicio de la palabra de Dios.

“Aquí se presenta el hecho que el actual juicio de Dios está sobre nosotros. Puede bien ser que el Señor nuestro Dios requiere más de nosotros, en este tiempo de un re-examen con arrepentimiento en las cosas que hemos fallado y que implicaba una simple obediencia y no lo hicimos, los puntos de vista que hemos ignorado, las convicciones en las que no tuvimos la fuerza o el valor de aplicar. Esto será indudablemente un camino difícil. Pero puede bien ser el camino que conduce a la resurrección y a la renovación, no sólo para el movimiento misionero sino para toda la iglesia militante”.

“Es así mi más profunda convicción que lo Dios requiere de nosotros no es alguna estrategia estupenda de misiones, no un poco de pretensión acerca de una planificación central, sino un humilde retorno a la palabra Dios en donde encontremos una vez más a nuestro Juez y Salvador, y recibamos nuevamente nuestro mandato y las órdenes siguientes”

Aquí se encuentra una franca confesión de frustración, y un reconocimiento humilde de ignorancia en cuanto al propósito de Dios y el trabajo por medio de la iglesia. No viene de una persona sin experiencia, sino de un Doctor en Divinidades, graduado en la Universidad de Oxford, Secretario General del Consejo Internacional de Misiones, autor de libros y artículos acerca del trabajo misionero cristiano. Frente al escueto hecho que el esfuerzo misionero en el crecimiento de la iglesia está fallando, él seriamente recomienda que todo lo concerniente al retorno de la Palabra de Dios descubrirá lo que realmente él desea que ellos hagan.

Es increíble, no obstante verdad, que estos grandes líderes del crecimiento de las iglesias deben haber trabajado todos estos años fuera de la palabra de Dios. Decimos ‘verdad’ porque el Dr. Ranson lo admite. Él dice que deben volver a la Biblia. Uno no puede volver a lo que no ha dejado. Jesús dijo a los fariseos que habían hecho nula la palabra de Dios por sus propias tradiciones -tradiciones de hombresy ahora la historia se ha repetido, porque las tradiciones de hombres han estado dirigiendo a la así llamada iglesia cristiana en lugar que a la palabra de Dios.

Increíblemente, a través de los siglos, estas tradiciones han estado haciendo nula la palabra de Dios. La tradición de la iglesia ciertamente hizo esto, y mientras que ahora se frunce el ceño sobre esa idea, ha dejado su marca sobre el pensamiento religioso, incluso en los Estados Unidos los líderes protestantes más prominentes tratan de influenciar al gobierno civil en legislar leyes pensando que acelerará el reino.

Un ejemplo excepcional de esto fue visto públicamente en los Estados Unidos cuando el 20 de enero de 2004, escucharon al presidente George W. Bush entregar la dirección de su “Estado de la Unión” a Dios. Él es un presidente religioso y lector de la Biblia. Sin embargo, no hubo mención, que la nación dependiera del Príncipe de Paz, quien solucionaría el problema del terrorismo, la inestabilidad económica y la educación. No hubo mención de las palabras del apóstol Pablo en I Timoteo 2:4 que dice: “El cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. Porque hay un sólo Dios, y un sólo mediador entre los hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a si mismo en rescate por todos, de la cual se dio testimonio a su debido tiempo” En vez de eso, el dijo que esta nación conduciría a las personas a alcanzar seguridad económica y libertad de sus temores.

Pero éste es solamente uno de las maneras como han ayudado a hacer nula la Palabra de Dios en nuestros días. La teoría de la eterna tortura es otra. Una de las tradiciones modernas más engañosas de los hombres es la idea que el reino de Dios prometido es algo que se debe establecer por esfuerzos humanos. Esta teoría errónea rechaza a Jesús como la cabeza del ángulo y es definitivamente como los fariseos lo rechazaron. Ellos desearon su propio reino.

Los líderes religiosos de hoy han perdido la señal del Plan del Dios. No tienen fe a la idea que un poder Divino instalará un reino para tomar el control de la tierra. Miran a Jesús como hombre, pero rechazan las enseñanzas de la Palabra de Dios, que él, como el Rey de la tierra, gobernará todas las naciones con “vara de hierro” Apocalipsis19:15

El juicio vino sobre la nación de Israel en el tiempo del Primer Advenimiento de nuestro Señor. Rechazaron a Jesús, y él los rechazó. (Mateo 23:34-39). Un juicio similar viene sobre el mundo civilizado. La cristiandad está de luto debido al fracaso por alcanzar sus propósitos humanos mientras que su casa se derrumba. Mientras tanto, Jesús, el nuevo Rey de la tierra, la piedra angular sobre su nueva casa espiritual que ha estado en construcción a través de las edades, ahora está listo para asumir el control de su reino con gran poder. Verdaderamente ‘el Señor lo está haciendo’ y es ‘maravilloso para nuestros ojos’. Éste es el día que hizo Jehová; ‘nos gozaremos y alegraremos en él’. (Salmo 118:24).

Nos regocijamos, no porque las iglesias están fallando, porque sabemos que Dios tiene un mejor Plan para la conversión del mundo. Es un Plan que será gloriosamente exitoso, dando como resultado las bendiciones prometidas a todas las “familias de la tierra” (Génesis 28:14). Permitamos que el regocijo en el conocimiento y convicción que el día el cual el Señor ha prometido, sea uno de gozo en aumento. Terminará en un resplandor de gloria hacia él, una gloria del conocimiento que llenará la tierra “como las aguas cubren el mar” (Habacuc 2:14). Esto no será por los esfuerzos humanos, sino se hará la voluntad de Dios.

Esto es en verdad maravilloso a los ojos de todos los que se regocijan en el Dios de nuestra salvación. Aceptamos humildemente a quien es hecho cabeza del ángulo como nuestro ejemplo, Salvador y Rey.