LECCIONES DE ESTUDIO DE LA BIBLIA INTERNACIONAL

Dios Juzga a toda la Gente

Versículo clave: “En el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio”
—Romanos 2:16

Escritura seleccionada:
Romanos 2:1-16

EL VERSICULO CLAVE EN ESTA lección señala el tiempo futuro del día del juicio final que será administrado sobre el mundo entero bajo el reino de Cristo. (Hechos 17:31). Este nuevo orden en los asuntos de la humanidad ayudará en la reconciliación de la gente, y permitirá remover la pena de muerte de todos los que la han sufrido. Durante ese tiempo, el mundo enfermo de pecado será educado en los caminos de Verdad y Justicia, y les será dada la oportunidad de obtener la vida eterna como hijos perfectos y obedientes de Dios. La administración de este reino estará bajo el control de nuestro Señor Jesús y su novia fiel.Apocalipsis 20:4

Pablo dirige nuestra atención al nivel de degradación en que se encuentra la humanidad por su naturaleza y la buena voluntad de ella de evitar juzgar a sus semejantes por sus debilidades de la carne. Él dice: “Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quien quiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tu que juzgas haces lo mismo. Más sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según verdad. ¿Y piensas esto, oh, hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios?” (Romanos 2:1-3). El apóstol advierte que la ignorancia en tales asuntos de juicio contra otros es desatender los principios básicos de justicia.

Continuando, el apóstol pregunta: “¿O menospreciáis las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?” (vs. 4). Toda la obra de Dios es perfecta y gloriosa, como es atestiguado por el regalo de su hijo, nuestro Señor Jesús. Esto revela su amor indecible por la familia humana. La benignidad de Dios y su misericordia conducen al arrepentimiento en el corazón humano, y todo los que aceptan son benditos.

Hay una medida de responsabilidad directa dirigida hacia los que abrigan corazones injustos, empedernidos e impenitentes. Esto es acentuado en la declaración del apóstol acerca de la ira de Dios que será manifestada al final de la Edad de Evangelio. “Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras” (vss. 5,6). El día de ira que se acerca sobre el presente liderazgo de la sociedad humana es la consecuencia natural del egoísmo y orgullo del hombre.

Notamos que: “Vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria, honra e inmortalidad” (vs. 7). Esto identifica a la clase de creyentes consagrados que son motivados por la justicia y andan en la novedad de vida. Ellos se esfuerzan por vencer los caminos del presente mundo malo, y descansan en la fe cuando las condiciones en el mundo se ponen más violentas. Ellos ponen su afecto en lo divino “Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra” (Colosenses 3:2)

Sin embargo, los que no prestan atención a las instrucciones de la Palabra de Dios, y siguen manteniendo un espíritu discutible, cosecharán la tribulación y la angustia de su alma. Por cierto, los juicios justos de Dios vienen sobre la tierra al final de la Edad del Evangelio. Para Dios “no hay acepción de personas” judíos o gentiles, como Pablo lo explica (Romanos 2:8-11).



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba