EVENTOS SOBRESALIENTES DEL ALBA

Maria Magdalena

“Aconteció después que Jesús iba por todas las ciudades y aldeas, predicando y anunciando el evangelio del reino de Dios, y los doce con él, y algunas mujeres que había sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que había salido siete demonios, Juana, mujer de Chuza, intendente de Herodes, y Susana, y otras muchas que le servían de sus bienes”
—Lucas 8:1-3

EN LA REVISTA NEWSWEEK DEL 8 DE DICIEMBRE DEL 2003 salió publicado un artículo interesante titulado “Mujeres en la Biblia”. Dicho artículo tenía el título en la portada “Las Historias Perdidas de la Biblia.” Los autores, Barbara Kantrowitz y Ana Underwood, al revisar el papel de la mujer en la Biblia, notaron que éste punto de vista del movimiento de liberación de la mujer se presentaba en forma particular en María Magdalena. El artículo decía:

LA MUJER DEL AÑO

“La sorpresa del año habla que una muchacha es la estrella de un mega “best seller”, un tema caliente sobre recintos universitarios y rumores de ser la amiga especial de un hombre famoso y poderoso. Ella es una mujer misteriosa. Hace más de 2,000 años, los cristianos la conocían como María Magdalena, ella probablemente se llamaba Miriam, y vino del pueblo de pescadores de Magdala. La mayoría de la gente vivió creyendo que ella era una ramera salvada por Jesús, pero la Biblia nunca dice esto. Los eruditos que trabajan con textos antiguos ahora creen que ella era una de las seguidoras más fieles de Cristo, quizás hasta su confidente y que le servía con sus bienes.

“Esta opinión de los eruditos ha servido de inspiración para el autor del Código Da Vinci, que ha sido catalogado como un “best seller” por el diario New York Times durante 36 semanas, con 4.3 millones de copias vendidas. El autor Dan Brown utiliza algunos descubrimientos sobre los primeros seguidores de Jesús, así como algunas teorías bastante fantásticas sobre María Magdalena. Sugieren que ella fue mucho más que la primera en atestiguar acerca de la resurrección de Jesús (su papel más importante, según el Nuevo Testamento). La novela de gran suceso ha enfurecido a muchos teólogos que lo consideran una farsa, esto también ha servido para dar fuerza a un debate entre las mujeres que ven en la historia de María Magdalena como la iniciadora de sus propias luchas y así también la forma para encontrar un lugar en la iglesia moderna.

Esto no sería posible si los eruditos bíblicos no hubiesen sacado más luz sobre el papel de las mujeres en la Biblia trayendo una figura moderna sobre la tradición antigua de reinterpretación bíblica para corregir lo que estos eruditos consideran como una descripción machista de los textos claves. Esto no ha sido un trabajo fácil. A pesar del rol central de María, la madre de Jesús, el punto bíblico en gran parte está conectado a lo que Dios ha logrado por medio de los hombres desde Adán a los Apóstoles. De aproximadamente 3,000 personajes mencionados en la Biblia, menos del 10 por ciento son mujeres. Las eruditas tratan de reparar este desequilibrio desenterrando las narraciones que han sido pasadas por alto durante siglos, reinterpretando más historias, incluyendo a María Magdalena, remontándose hasta la historia de Eva y estudiando rigurosamente las historias bíblicas para encontrar lo que ellas podrían usar sobre el papel de las mujeres en la antigüedad.

INFLUENCIA DE MARIA MAGDALENA

“La investigación reciente inspira a las mujeres de todas las denominaciones a considerar la influencia de los personajes femeninos en la Biblia. Mujeres evangélicas protestantes se reúnen en sus propios grupos de estudios bíblicos revisando el papel de la mujer en la historia. Los adoradores judíos ahora añaden al papel de Abraham, Isaac y Jacob a los nombres de sus mujeres, Sara, Rebeca y Raquel. Asimismo la conmemoración de la Pascua de los judíos, la celebran con Miriam la hermana de Moisés, que desafió a la orden poderosa y tiránica del faraón, salvando a su hermanito de un decreto de muerte, quien llegó a ser un profeta y líder de su pueblo. Para los católicos romanos en particular, María Magdalena ha surgido como un modelo a imitar para las mujeres que quieren una mayor presencia en la iglesia después de la ola de escándalos de abuso sexual del clero. ‘Quiero que mi hija se sienta valorada como su hermano en términos de fe’ dice la doctora Jo Kelly. Hace poco, María Shea, la hija de Kelly de siete años, dijo a su madre que ella quería ser una sacerdotisa. Kelly, una pediatra que pertenece a un grupo de estudio religioso, no la desalentó, sino la animó a que siga creyendo esto, pensando que tal vez se podría cambiar la mente de las personas. “María Magdalena inspira a estas mujeres porque dicen que ella no era débil, porque la traducción de su nombre implica a una persona de fuerza y carácter. En una época cuando las mujeres comúnmente eran identificadas en relación con su marido, padre, o hermano, ella fue identificada en cambio por su ciudad de origen. Los eruditos creen que ella era una de las mujeres que proporcionaron el apoyo económico al ministerio de Jesús. Y cuando los discípulos escaparon, ella categóricamente fue testigo de la crucifixión de Jesús, el entierro, y la resurrección, proporcionando el hilo de continuidad en la historia cristiana, un papel extraordinario en un tiempo cuando las mujeres generalmente proporcionaban el testimonio legal sólo en ausencia de testigos masculinos. La tradición, sin embargo, ha consignado a María a un papel menor. ‘En cambio, han dado la imagen de María como una mujer pecadora perdonada’ dice la hermana Christine Schenk, cofundadora de “La Iglesia Futura”, una organización que aboga por la igualdad de la mujer en la Iglesia Católica Romana. El apóstol Pedro fue también un pecador perdonado, pero esto no significa que lo recordemos de esta manera. El Instituto Schenk observa como una fiesta nacional el día 22 de Julio en conmemoración a María Magdalena. Para las mujeres católicas, el modelo a imitar en María Magdalena como es notorio, ha sido objetado por el pensamiento de que ella era una ramera. En verdad María Magdalena no era prostituta. Esto es culpa del Papa Gregorio al sugerirlo como su punto de vista cuando dio un sermón en el año 591 de esta era. El Vaticano invalidó sus comentarios en el año 1969, pero esa imagen aún persiste. Una teoría más fantástica y errónea es aquella que sostiene que María Magdalena estuvo casada con Jesús. Esto es inverosímil porque Jesús claramente dijo: “Pues hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, y hay eunucos que son hechos eunucos por los hombres, y hay eunucos que así mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos, el que sea capaz de recibir esto, que lo reciba” (Mateo 19:12). Jesús era un sustituto de Adán y murió como sacrificio correspondiente. De este modo se hizo un Redentor para toda la humanidad, la descendencia de Adán”.

LA ENFERMEDAD DE MARIA MAGADALENA

Algo que no es mencionado en el artículo precedente es que María Magdalena era una mujer enferma y poseída por siete demonios. Jesús la liberó expulsándolos como es mencionado en Lucas 8:2. Por esta razón ella estaba agradecida al Maestro y se hizo una seguidora fiel. Ella manifestó su amor de muchas maneras, pero la recordamos soportando el sufrimiento cerca de la cruz con las otras mujeres (Juan 19:25; Mateo 27:55,56; Marcos15:40,41), y como una de las que atestiguaron el entierro de Jesús y fueron a untar su cuerpo en la tumba (Lucas 23:55; Marcos 15:47; Mateo 27:61). Ella estaba sobre la escena después del sábado y volvió con otras mujeres para completar la tarea de untar su cuerpo, cuando el ángel les apareció y dijo, “No temáis vosotras porque yo se que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. No está aquí pues ha resucitado” (Mateo 28:1-6; Marcos 16:1-8; Lucas 23:56; 24:1-9)

María se acercó a nuestro Señor resucitado inconscientemente, y pensó que él era un hortelano (Juan 20:1-14). Él le preguntó porque lloraba y ella contestó, “Señor, si tu lo has llevado dime donde lo has puesto, y yo lo llevaré” (vs.15). Jesús le dijo ¡María! en que el tono familiar, ella lo reconoció y contestó, ¡Raboni! (que quiere decir Maestro) (vs.16). Él la instruyó a informar a sus discípulos que ella lo había visto. Notamos que María Magdalena era la primera en ver a nuestro Señor resucitado. Además de la mención frecuente de María Magdalena debido a su asociación cercana y devoción a Jesús, otras dos mujeres son mencionadas en Lucas 8:2,3 Juana y Susana. Las dos que son mencionadas cuando fueron a untar el cuerpo de Jesús al sepulcro son María Magdalena, Juana y además María madre de Jacobo (Lucas 24:10), las tres mujeres (y muchas otras) son mencionadas como apoyo al ministerio de Jesús. Estas mujeres no siempre son mencionadas de nombre, pero podrían estar incluidas en la descripción general de ‘ciertas mujeres’ u ‘otras mujeres’. María Magdalena parece ser una de las mujeres más mencionadas en las Escrituras. Ella estaba tan agradecida por su curación, que dio todo su esfuerzo en ayudar y apoyar el trabajo de Jesús siendo una seguidora fiel. Ella podría haber poseído más riqueza que la mujer promedio de su tiempo, pero no se da ningún detalle en la Biblia.

LA VISION DEL EVANGELIO GNÓSTICO

Una visión fuertemente feminista puede observarse en el siguiente artículo acerca de María Magdalena:

“Algunos eruditos piensan que María Magdalena fue difamada porque ella era una amenaza al control masculino de la iglesia. Como la primera en ver a Cristo resucitado y llevar las noticias a Pedro (apóstol de los apóstoles) y a los demás. Ella claramente cumplió un papel preponderante. En varios evangelios gnósticos se vierten opiniones que hablan de una aparente rivalidad de María Magdalena y Pedro para el liderazgo en la iglesia primitiva debido a un entendimiento superior de las enseñanzas de Jesús. El Evangelio de Felipe, por ejemplo, la describe como la compañera cercana de Jesús quien a menudo ‘solía besarla’.

Karen King de la Escuela de Divinidades en Harvard, autora del Evangelio de María de Magdala, y una autoridad principal sobre los papeles de la mujer en la iglesia primitiva, la ve como un objeto de disputa amenazando el liderazgo de Pedro. Al considerar a María como una ramera reformada, King cree que los padres de la Iglesia ‘opacaron el argumento del papel de la mujer’ y no reconociéndolas como depositarias de la revelación divina. King dice esta transformación también creó un símbolo poderoso de la ramera como la pecadora redimida, la versión femenina del hijo pródigo. Si Jesús pudo aceptarla, él podría aceptar a otras mujeres”

OTRAS MUJERES EN LA BIBLIA

María Magdalena no es la única mujer mencionada en el artículo. Otras mujeres también son nombradas, Eva, Sara, Rebeca, Raquel, Agar, Miriam, Rahab, Débora, Jael y Judith. Desde un punto de vista feminista, Eva es vista como un ser completamente responsable de la trasgresión y que igualmente la compartió con Adán. El Apóstol Pablo claramente nos dice que primero ella fue engañada. Adán también cometió la transgresión mientras que Eva fue una víctima de la astucia de Satanás (1 Timoteo 2:13-15). Por esta razón, el Apóstol Pablo dijo: “Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio” (vs. 12).

Sara, Rebeca, y Raquel reciben reconocimiento en las Escrituras y representan tipos hermosos. Sara es un cuadro del convenio de gracia y es destacada en Isaías 54 y Gálatas 4:22-31. Rebeca representa a la iglesia quien, como la novia de Cristo, de verdad será madre “de millares de millares” (Génesis 24:60). Raquel es mencionada en la profecía como la imagen de madres judías que vivían en Belén cuyos niños fueron asesinados por Herodes cuando Jesús nació (Jeremías 31:15-17). Tanto Rahab como Débora jugaron papeles importantes al derrotar a los enemigos de Israel en Canaán. El artículo lamenta que Miriam, la hermana de Moisés fuera llamada una profetisa, pero que ninguna profecía le fue asignada. Ella realmente cantó junto a Moisés una canción de liberación (Éxodo 15:20,21). Sin embargo, fue más allá de sus límites cuando criticó a Moisés y fue castigada con lepra por este delito (Números 12). Tanto Aarón como Miriam trataron de usurpar la autoridad dada a Moisés para conducir la nación de Israel, y Dios claramente mostró su desaprobación.

Agar, ha sido idealizada por mujeres hispanas y afro-americanas. En la profecía ella representa La Ley (Gálatas 4:22-31). Ella también ha sido reivindicada por el Islam quien dice que en La Meca (su ciudad santa), en el Kasba (su lugar santo), los cuerpos de Agar e Ismael están enterrados.

EL LIBRO APÓCRIFO DE JUDITH

En éstas escrituras asociadas con la Biblia, pero no consideradas como una parte de la revelación de Dios a los hombres, como los Evangelios Gnóstico y Apócrifos, heroínas han surgido y son sostenidas en alta estima por los autores de este artículo. Judith, la heroína del libro que lleva su nombre en el libro apócrifo, relata su historia así:

“Quizás el texto más asombroso pro-feminista en la Escritura es el Libro de Judith, reconocida una heroína que salva a Israel. ‘Ella se parece a la Mujer Maravilla de los judíos’ dice Vanderbilt’s Levine. La representación de Judith en la historia de Israel se presenta cuando este pueblo es amenazado por un poder vecino. El liderazgo masculino judío se dispuso a rendirse, pero Judith, una viuda hermosa y piadosa, tiene otro plan. Vestida con sus mejores atavíos ingresa al campo enemigo, el General Holofernes, se encapricha y planea seducirla, pero cuando ella está sola en los recintos de él, lo decapita y lleva su cabeza a casa en su bolsa de provisiones entregándola a su criada, entonces el enemigo huye. Todo Israel, incluyendo Jerusalén y su templo, es salvado, y Judith, quien los eruditos ven como una personificación de Israel, retorna a su vida anterior. Judith: 13 (libro apócrifo, no canónico)”

EL RECONOCIMIENTO DE DIOS A LAS MUJERES

Las mujeres nunca tienen que temer que Dios no las reconozca, Él siempre lo ha hecho. Esto es probado con el trabajo de Dios que continúa seleccionando la clase de su iglesia. El Apóstol Pablo nos dice, “Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús; porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos. Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre, no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús” (Gálatas 3:26-29).

La relación que tendrá la iglesia con su Señor será la misma como en la actualidad mantienen una esposa con su marido. La Iglesia siempre será sumisa a su cabeza y a su Maestro. Por lo tanto, el presente es un tiempo para aprender y apreciar aquella relación. Es por esta razón que el Apóstol Pedro escribió sobre el sufrimiento y padecimiento de Jesús: “Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca. Quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente; quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados. Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas” (I Pedro 2:21-25).

LA CABEZA DE CRISTO ES DIOS

Pedro compara la relación de la Iglesia con Cristo al igual que la existente entre una esposa y su marido, diciendo: “Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa. Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios. Porque así también se ataviaban en otro tiempo

aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos; como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza. Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo” (I Pedro. 3:1-7).

En el reino de Dios, no habrá distinción entre hombres y mujeres (Mateo 22:30). La procreación tendrá su final cuando la tierra esté llena de seres humanos según el plan de Dios. El Creador dio el mandato a Adán, “fructificad y multiplicaos; llenad la tierra” (Génesis 1:20), y esto habrá sido logrado en los años precedentes a la Edad Milenaria. Sin embargo, ciertas relaciones de la humanidad durante este tiempo serán mantenidas en los principios del milenio (Isaías 65:23). El Apóstol Pablo nos recuerda, “Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer y Dios la cabeza de Cristo” (I Corintios 11:3), y a Dios “a él sea la gloria por los siglos. Amén” (Romanos 11:36).



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba