Digno de Albanza

Versículo clave: “Clemente y misericordioso es Jehová, lento para la ira y grande en misericordia”
—Salmos 145:8

Escritura seleccionada:
Salmo 145

EL SALMISTA DAVID había aprendido desde los días de su juventud la grandeza del Omnipotente Dios. Como pastor, él sabía de la protección de Dios sobre su ganado cuando animales, como osos y leones, atacarían sus ovejas. Por la noche, él miraba fijamente al cielo, maravillándose de la grandeza del firmamento. Él escribió acerca de los cielos, mientras decía, “Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos”. (Salmos 19:1). Las billones de galaxias fueron formadas por los dedos de Dios. En su vida, David había dado testimonio de la misericordia, amor y poder de Dios. “Grande es Jehová, y digno de suprema alabanza; Y su grandeza es inescrutable”. Salmos 145:3

El salmista escribe, “Generación a generación celebrará tus obras, Y anunciará tus poderosos hechos” (vs. 4). La palabra hebrea ‘generación’ da la idea del envejecimiento de la humanidad que alabará a Dios, por la eternidad, por su poderosa obra, su gran compasión y amor.

Con estas expresiones David quiso que supiéramos que él hablaría acerca del honor, majestad y todas las obras maravillosas de Dios. Éste también debe ser nuestro deseo de proclamar a todos acerca de nuestro amoroso y sabio Dios.

En el versículo 8, el salmista dice: “Clemente y misericordioso es Jehová, Lento para la ira, y grande en misericordia” ¿Qué significa esto? Significa que “ha descendido” hacia el hombre que es inferior. Visualicemos al gran Creador del universo que se inclina a su creación, mostrando con su amor y compasión su misericordia. Siguiendo con éste versículo, Dios está lleno de compasión. Aquí ésta palabra significa ser misericordioso. Leemos: “Porque como la altura de los cielos sobre la tierra, Engrandeció su misericordia sobre los que le temen” Salmos. 103:11

Los santos alabarán a Dios, lo bendecirán, y hablarán de “la gloria” de su reino. (Salmos 145:10-12). Aquí se habla de la majestad del próximo reino de Dios. Este reino será eterno, y su dominio se extenderá a lo largo de todas las generaciones. Los santos, seguidores fieles de Jesucristo, bendecirán a Dios ayudando a la restauración de la humanidad a la perfección perdida en Adán, que se compró por el precio del rescate de Jesús, y que esta disponible al mundo en el día de las bendiciones prometidas.

En el versículo 14, el salmista dice, “Sostiene Jehová a todos los que caen, Y levanta a todos los oprimidos”. El omnipotente Dios enseñará durante su próximo reino el conocimiento para restaurar a la raza caída del pecado y muerte.

¿Quién dispensará éstas bendiciones? “Abres tu mano, Y colmas de bendición a todo ser viviente. Justo es Jehová en todos sus caminos, Y misericordioso en todas sus obras” (vss. 16, 17) Dios siempre está dispuesto a brindar bendiciones a su creación, porque es justo y misericordioso.

El Creador está cerca de aquéllos que lo “invocan de verdad” (vss. 18). La palabra “verdad” significa uno que es fiel. Toda la vida de los seguidores de Dios debe ser fidedigna. ¿Nos preguntamos como podemos ser fidedignos? Si nosotros lo reverenciamos, Dios siempre oirá nuestras peticiones. En el versículo 20, está escrito: “Jehová guarda a todos los que le aman, Mas destruirá a todos los impíos”

Al final del capítulo, el salmista dice que sus labios lo alabarán “La alabanza de Jehová proclamará mi boca; Y todos bendigan su santo nombre eternamente y para siempre” vss. 21