Enseñando con el ejemplo

Versículo clave: “Presentándote tú en todo como ejemplo de buenas obras; en la enseñanza mostrando integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, de modo que el adversario se avergüence y no tenga nada malo que decir de vosotros”
—Tito 2:7, 8

Escritura seleccionada:
Tito 2

TITO COMO TIMOTEO, eran ancianos jóvenes en la iglesia primitiva, a quien el Apóstol Pablo dio importante advertencia e instrucción. La lección de hoy trata acerca de la instrucción en la doctrina, integridad en la vida personal y la esperanza de salvación. En la primera lección, él declara que debe actuar “de acuerdo con la sana doctrina” (Tito 2:1) Después en este capítulo, él identifica dos puntos fundamentales de doctrina—que Jesús se dio en rescate por todos, y que, como resultado, tenemos la oportunidad de ser “un pueblo propio, celoso de buenas obras.” (vs. 14) Sólo aquéllos que se han consagrado a Dios pueden apreciar estas enseñanzas de verdad. En el reino de Cristo, sin embargo, todos podrán conocerlo. —Jeremías 31:34

Dando las instrucciones a Tito para la iglesia que involucra integridad en la vida personal, el apóstol Pablo dice que nosotros debemos ser vigilantes, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia. (Tito 2:2) El apóstol en este capítulo, mientras explica las cualidades del pueblo del Señor, hace un esfuerzo para hablar particularmente a los ancianos, ancianas, mujeres y hombres jóvenes, dando instrucción especial a cada grupo de ellos. (vss. 2-6) Esto muestra que Pablo comprendió que cada grupo tiene un papel importante en el cuerpo de Cristo, ayuda y estímulo para sus propias circunstancias de la vida. —I Corintios 12:12

Los buenos trabajos son encomiados por Pablo en esta lección. El versículo clave dice que nuestras vidas deben ser un modelo “de buenas obras”. Significa que debemos ser un ejemplo en nuestro diario vivir cristiano. Este modelo debe abarcar cada aspecto de nuestra vida, Pablo detalla una lista de cualidades que deben ser parte del ejemplo de nuestro andar cristiano, que incluye: practicar la sana doctrina, integridad, seriedad, palabra sana e irreprochable, mostrando la fe verdadera, negando la impiedad y los deseos mundanos, viviendo sensiblemente, honradamente, y en forma piadosa. (Tito 2:7,8,10,12). Está claro que en ésta lista Pablo incluye todos nuestros motivos, pensamientos, palabras, y acciones. Nuestras actitudes deben ser un buen modelo para otros.

El último aspecto de esta lección es nuestra esperanza de salvación. “aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y (nuestro) Salvador Jesucristo.” (vs. 13). En estas palabras, el Apóstol Pablo enfatiza la importancia de guardar nuestros ojos espirituales enfocándonos en la meta, la esperanza de nuestra profesión (Efesios 4:4), y el propósito del Plan de Dios para bendecir a todas las familias de la tierra. Este propósito se revelará a toda la humanidad una vez que “la manada pequeña” (Lucas 12:32) esté completa y Dios, a través de su Hijo — cabeza- con su novia —cuerpo- empiecen el proceso de enseñar rectitud a la humanidad. “porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden la justicia.” (Isaías 26:9 b). Esta esperanza de salvación para la iglesia, así como el mundo, basado en el precio del rescate pagado por Jesús, es la llave de toda la doctrina.