| LECCIONES DE ESTUDIO DE LA BIBLIA INTERNACIONAL |
Las Marcas de un Siervo Útil
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Versículo clave: “Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quien has aprendido” Escritura seleccionada: |
LOS CAPÍTULOS TRES Y cuatro de la segunda epístola de Pablo a Timoteo contienen los escrito finales que el apóstol dejó para la iglesia. En estas palabras vemos su interés sincero como debemos involucrarnos con la iglesia con nuestro tiempo y enseñanza, así también reflexionar en nuestro diario vivir cristiano. Con un testimonio personal empieza esta lección, cuando Pablo le dice a Timoteo que él debe ser consciente de la doctrina y cualidades cristianas. “Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe, longanimidad, amor, paciencia, persecuciones, padecimientos” (2 Timoteo 3:10,11) la vida de Pablo era un ejemplo viviente de todas estas pruebas, y él comprendió que todos los que se esforzaran por hacer la voluntad de Dios sufrirían persecución y aflicción, así dijo “Y también todos los que quieran vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución.” —vs. 12
El apóstol Pablo había advertido a Timoteo que intentarían causar problemas en la iglesia, él describe a estos hombres “Irán de mal en peor, engañando y siendo engañados” (vs. 13) En el versículo clave, Pablo declara con palabras sencillas el proceder, aconsejando a Timoteo de continuar en las cosas que ha aprendido y estando seguro recordando de quien aprendimos. Nos dice por estas palabras, que las verdades que hemos aprendido una vez no cambian, así como Dios no cambia. —Malaquías 3:6
Las verdades que Pablo, Timoteo y nosotros hemos aprendido vienen de las Santas Escrituras, la Palabra de Dios. Ésta debe ser la razón para demostrar que cualquier enseñanza, doctrina, o principio de Verdad que no se encuentre en la Palabra de Dios no debemos considerar de fundamento en nuestra comprensión de la Verdad. ”Toda escritura es inspirada por Dios, útil para enseñar, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” 2 Timoteo 3:16,17.
El Apóstol Pablo continúa dándole sus últimas exhortaciones a Timoteo. Él dice, “Predica la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina. Pero tú se sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz la obra de evangelista, cumple tu ministerio” (2 Timoteo 4:2,5) Éstas eran las advertencias importantes para Timoteo porque llegaría un momento en que muchos caerían en su fidelidad al Señor y su palabra. —vss. 3,4
Finalmente, después de dar mucha exhortación y advertencia, el Apóstol Pablo expresa sus pensamientos interiores, mientras hablando de su caminar cristiano, pronto por terminar él dice: “Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida esta cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.” (vss. 6-8). Aunque podríamos pensar que es difícil poner en práctica estos mandatos por nuestro propio esfuerzo, deberíamos tratar de alcanzar el punto óptimo en nuestro caminar cristiano, como Pablo lo hizo. Esforcémonos en hacerlo con nuestras fuerzas y entender que nuestras manos pueden llevarlo a cabo. — Eclesiastés 9:10