LECCIONES DE ESTUDIO DE LA BIBLIA INTERNACIONAL

La Gente de Dios

Versículo clave: “Deben guardar, con una conciencia limpia, las grandes verdades de la fe”
—I Timoteo 3:9 NVI

Escritura seleccionada:
I Timoteo 3:2-15

EN ESTA LECCIÓN, EL APÓSTOL Pablo trae a nuestra atención pautas importantes que tienen que tener en cuenta aquéllos que serían líderes espirituales de la iglesia de Dios durante la presente Edad del Evangelio. Aunque éste es un trabajo loable, hay condiciones esenciales, y él da énfasis a que este trabajo de fe esté de acuerdo con una conciencia limpia.

En la primera epístola del apóstol a Timoteo, él establece en el capítulo tres, las calificaciones y cualidades que deben de tener los ancianos (supervisores) y diáconos que sirven en la casa de fe. “Se dice, y es verdad, que si alguno desea ser Obispo (griego, Inspector) a noble función aspira.” —I Timoteo 3:1 NVI

Así también las cualidades que aplican a este trabajo importante el apóstol agrega “Así que el obispo debe ser intachable, esposo de una sola mujer, moderado, sensato, respetable, hospitalario, capaz de enseñar, no debe de ser borracho ni pendenciero, ni amigo del dinero, sino amable y apacible. Debe de gobernar bien su casa y hacer que sus hijos le obedezcan con el debido respeto; porque el que no sabe gobernar su propia familia ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?.” —vss. 2-5 NVI

Además, Pablo amonesta que un Anciano debe estar bien establecido en la Verdad, humillado en su naturaleza, teniendo el respeto entre todos que lo conocen. “No debe ser un recién convertido, no sea que se vuelva presuntuoso y caiga en la misma condenación en que cayó el diablo. Se requiere además que hablen bien de él los que no pertenecen a la iglesia, para que no caiga en descrédito y en la trampa del diablo.” —vss. 6,7 NVI

El apóstol menciona también las calificaciones que son necesarias para aquéllos que servirían como diáconos dentro de la eclesia. Aunque el privilegio de diácono no lleva el mismo grado de responsabilidad de un anciano, notamos que las calificaciones son similares, con las altas normas para ancianos y diáconos. Las responsabilidades de un diácono generalmente son de ayudante, o auxiliar dentro de la congregación. Los Ancianos comparten el trabajo de más responsabilidad como ser dirigente de la congregación. Aunque el Versículo Clave de esta lección (3:9) se dirige a los diáconos que son amonestados para sostener el misterio ‘con una conciencia limpia, las grandes verdades de la fe’ no obstante aplica también a hermanos que sirve en cualquier capacidad.

Nosotros tomamos a bien estos escritos de la epístola a un sentido de responsabilidad que el apóstol recomienda. Él estaba dando valiosas instrucciones a su hermano más joven Timoteo acerca de las reglas aceptables acerca del comportamiento en la congregación del Señor. “Aunque espero ir pronto a verte, escribo estas instrucciones para que, si me retraso, sepas como hay que portarse en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y fundamento de la verdad.” —vss. 14,15 NVI

A lo largo de la Edad del Evangelio, y durante el tiempo presente, el orden de la eclesia, es responsabilidad de los ancianos y diáconos. Continúan firmes estas instrucciones dadas por Pablo a Timoteo. Es, sin embargo, la responsabilidad de la eclesia para votar sólo por aquéllos hermanos a quienes ellos conocen por ser de carácter bueno, bien establecidos en la Verdad, y teniendo un fuerte deseo para servir a la iglesia del Señor y ser buenos ejemplos a la congregación. Si las instrucciones escritas se consideran y se adhieren, la congregación se bendecirá ricamente.



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba