DOCTRINA Y VIDA CRISTIANA

¿Realmente existe Satanás y sus demonios?

Satanás significa resistidor y el diablo calumniador. En muchos lugares de las escrituras hebreas aparece la palabra Satán sin el artículo definido, la primera vez que aparece, es con referencia al ángel que se puso en pie en el camino, para resistir a Balaam cuando salió con el propósito de maldecir a los Israelitas (Números 22:22 -32).

En algunas ocasiones, dicho término se refiere a personas que resisten a otras (ver I Samuel 29: 4; II Samuel 19: 21, 22; I Reyes 5: 4, 11: 14, 23, 25), pero para referirse a Satanás el diablo, el principal adversario de Dios, siempre se utiliza la palabra con el artículo definido HA, (Job 1:6-2-1-7, Zacarías 3-1-2). En el Nuevo Testamento la palabra Satanás aplica a Satanás el diablo, casi todas las veces que se emplea y por lo general va acompañado del artículo definido HO.

SU ORIGEN

Las escrituras indican que la criatura conocida como Satanás no siempre tuvo ese nombre, sino que se le dio debido a que tomó un proceder de oposición y resistencia contra el creador, Dios es el único creador, y su actividad es perfecta y sin ninguna injusticia. (Deuteronomio 32:4). Por lo tanto cuando fue creado, era una criatura de Dios perfecta y justa. Es una persona celestial pues compareció en el cielo, en la presencia de Dios. (Job 1,2, Apocalipsis 12:9) Jesucristo dijo de él: “El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él”. (Juan 8:44, I Juan 3:8) Con estas palabras mostró que Satanás estuvo una vez en la verdad, pero la abandonó.

Su acción abierta de rebelión al apartar a Adán y Eva de Dios, lo constituyó un homicida, pues acarreó la muerte de Adán y Eva lo que a su vez, trajo el pecado y la muerte a su prole. (Romanos 5:12). Las cualidades y las acciones que se le atribuyen por todas las escrituras, sólo se le podrían atribuir a una persona, nunca a una cualidad abstracta del mal. Está claro que los judíos, así como Jesús y sus discípulos, sabían que Satanás era una persona.

Desde un comienzo justo y perfecto, esta persona celestial se desvió hacia el pecado y la degradación.

Santiago explica el proceso que lo llevó al pecado cuando dice: “Todo lo contrario, cada uno es tentado cuando sus propios malos deseos lo arrastran y seducen. Luego, cuando el deseo ha concebido, engendra el pecado; y el pecado una vez que ha sido consumado, da a luz la muerte” (Santiago 1:14,15 NVI). El relato bíblico deja claro que Satanás habló por medio de una serpiente, y sedujo a Eva para que desobedeciera el mandato de Dios. A su vez Eva indujo a Adán a tomar el mismo derrotero rebelde. (Génesis 3:1 - 7; II Corintios 11:3, compare con Números 22:28 - 30). En consecuencia la Biblia da a Satanás el título de serpiente, título que por el uso que Satanás hizo de la serpiente, adquirió el significado de engañador. El también se convirtió en el tentador y un mentiroso; el padre de la mentira. (Juan 8-44, Apocalipsis 12- 9).

¿REALMENTE EXISTEN LOS ÁNGELES?

Pero como el caso que tratamos es la existencia de un ángel rebelde llamado Satanás el diablo, y él pertenece a las categorías de los ángeles, y si los ángeles existen, también Satanás existe. ¿Qué dice Biblia sobre los ángeles? ¿Existen realmente?

La existencia de los ángeles es tan cierta como la existencia de Dios. La Biblia revela la existencia de ambos.

La palabra ángel aparece treinta y dos veces en los escritos de Moisés. El ángel de Jehová consoló a Agar (Génesis 16,21), Abraham habló y comió con ángeles, y dos ángeles libraron a Lot y a su familia de Sodoma, antes de que el fuego descendiera del cielo. (Génesis 18,19) Jacob soñó con ángeles que ascendían y descendían del cielo (Génesis 28:12). También luchó Jacob con un ángel y fue lisiado, si bien resistió hasta recibir la bendición (Génesis 32:24-28, Óseas 12:2-4).

Desde el mismo principio de la humanidad aparecen ángeles, cuando Adán y Eva fueron expulsados del paraíso, Jehová Dios, puso al oriente del huerto del Edén querubines, y una espada encendida que se resolvía por todos los lados, para guardar el camino del árbol de la vida. (Génesis 3:24, compare con Salmos 80:1, Isaías 37:16, Ezequiel 10:4) Si Dios puso querubines, que son personas espíritus a cuidar el árbol de vida, quiere decir que tanto el árbol del conocimiento del bien y del mal, como el árbol de la vida eran literales, no eran simbólicos ni mitológicos como enseñan muchos falsos religiosos, además había un camino que conducía al lugar. (Ver Génesis 3:22).

En Éxodo, el ángel de Jehová llamó a Moisés para sacar a Israel de Egipto (Éxodo 3:2-10) y fue un ángel que condujo a Moisés y a los israelitas a través del desierto (Éxodos 14:19 y 23:20). La ley dada a Moisés fue por medio de ángeles (Léase Hechos 7:53 y 7:38). Los ángeles no son nunca considerados en los escritos de Moisés como ilusiones o figuras retóricas, forman parte de las historias de las actuaciones de Dios con los hombres. Los hombres reconocían a los ángeles como seres reales y como mensajeros de Dios.

Sin embargo Moisés tiene al ángel de Jehová por algo más que un ángel ordinario; siempre aparece en sus libros, lo considera una deidad. Los ángeles aparecen en muchas ocasiones en los libros de Josué — Jueces, 1 y 2 de Reyes, de Crónicas. La mayoría de las veces las apariciones se producen en jueces, donde el ángel de Jehová que es más que un ángel habla con Gedeón y Manoa (padre de Sansón).

En II Samuel 14:20 y 19:27, se compara al rey David en sabiduría, consuelo y poder con un ángel de Jehová. Fue un ángel el que cumplió el juicio de Dios y castigó al pueblo de David por culpa del orgullo del rey al censar su ejército (II Samuel 24). Fue un ángel quien mató a ciento ochenta y cinco mil en el campamento de los asirios, y así libró a Ezequías y su pueblo del rey Senaquerib. (Isaías 37:36).

Esta es una prueba contundente de que los ángeles son reales, que son seres celestiales, con su propia personalidad y libre albedrío, negar la existencia de los ángeles es negar a su creador.

En la mayoría de los libros proféticos se habla de los ángeles, las escrituras clasifican a los ángeles en categorías como: Serafines (Isaías 6:2) Querubines (Salmos 80:1, Isaías 37:16, Ezequiel 10:14). En Daniel 10:13 se identifica al arcángel Miguel como uno de los principales príncipes y como defensor del pueblo de Dios (Véase Judas 9).

El Antiguo Testamento se refiere a los ángeles como a seres reales y auténticas personas que actúan como mensajeros y ayudantes de Dios, su carácter, posición, poder y actividades se nos revelan con ciertos detalles en las escrituras, se hallan tan profundamente ligados al desarrollo de las escrituras que apartarlos de los diferentes relatos supondría alterar la causa y la continuidad de muchos acontecimientos históricos de relevancia y echaría por tierra el concepto de batalla moral que implica y a la vez escapa a los seres humanos.

LOS ÁNGELES EN EL NUEVO TESTAMENTO

Los cuatro autores de los evangelios relatan la existencia y las actividades de los ángeles. Mateo y Lucas narran la importante actividad de los ángeles en relación al nacimiento de Cristo, su predicción y anunciación (Mateo 1:20, 24,2:13, Lucas 1:26-38, 2:8 - 15).

EL LIBRO DE LOS HECHOS

Este libro escrito por Lucas contiene mucha información acerca de los ángeles y sus actividades, relacionada con el Cristianismo Apostólico durante la ascensión de Jesús, dos ángeles anunciaron su segunda venida (parusia). (Hechos 1- 10,11) Cuando los apóstoles fueron encarcelados, un ángel abrió la cárcel y los liberó (Hechos 5:19).

Fue un ángel quien condujo a Felipe a un nuevo lugar a donde predicar (Hechos 8:26). Un ángel se le apareció a Cornelio y le mandó a buscar a Pedro para que le predicase, (Hechos 10:1-7). Pablo recibió ayuda durante una tormenta en el mar, fue un ángel quien lo fortaleció (Hechos 27:23-25). Jesús fue asistido y fortalecido por un ángel cuando agonizaba en Getsemaní (Lucas 22:43).

LOS ÁNGELES EN LAS EPÍSTOLAS

Las enseñanzas sobre los ángeles abundan en las carta apostólicas, en ellas se clasifica a los ángeles de escogidos o caídos (I Timoteo 5:21, II Pedro 2:4), lo que muestra que hay ángeles buenos y ángeles malos, se les compara a entidades vivas con el Cristo vivo, (Hebreos 1:4,5). Pablo asegura que la cruz de Cristo venció a los ángeles malignos y condena el culto a los ángeles que promovían los falsos maestros (Colosenses 2:15-18). Pedro habla de la victoria, manifiesta que Jesús sobre los ángeles y de su autoridad por encima de ellos (1 Pedro 3:18-20).

Santiago y Pedro consideran a Satanás el enemigo angélico del creyente al cual solo puede vencer a través de Cristo (Efesios 6:10-12, Santiago 4:7, I Pedro 5:8,9).

EL PROPIO TESTIMONIO DE JESÚS

El Señor Jesucristo como hijo del Padre, mostró con palabras y hechos de manera más que suficiente la certeza de la existencia de los ángeles. El dijo en respuesta a la pregunta que le hicieron los Saduceos sobre la resurrección: Mas los que sean tenidos por dignos de alcanzar aquel siglo y la resurrección de entre los muertos, ni se casan, ni se dan en matrimonio porque no pueden ya morir, pues son como los ángeles, y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección. (Lucas 20:35,36) Compare con Mateo 18:10, 13:49, 24:31, Marcos 8:38, Juan 1:51.

Decir que Cristo habló de ángeles y demonios sólo porque la gente creía en ellos, sabiendo que en realidad no existían, es hacerle culpable de perpetuar falsedades y errores. Sin embargo, aquel que hablaba la verdad de Dios no obtenía nada perpetuando una mentira. Jesús creía y enseñaba acerca de la existencia de los ángeles.

EN LAS ESCRITURAS SÍ HAY PRUEBAS DE LA EXISTENCIA DE SATANÁS Y SUS DEMONIOS

En las sagradas escrituras aparecen numerosas evidencias que atestiguan que Satanás existe, y que no se trata únicamente de un símbolo del mal o de una figura retórica. Satanás es un ser angélico muy poderoso pero malvado y astuto que ha engañado a muchos haciéndoles creer que no existe. Tanto dentro de la iglesia católica como del Judaísmo existe una rama que niega su existencia. Las escrituras hebreas, o Antiguo Testamento da por sentada la existencia de Satanás, de igual manera que la de Dios, aunque no hay ninguna prueba formal de la existencia de los dos, la fuerza y el vigor de la historia se desarrolla en dependencia a la realidad de ambos. Si Satanás no existe, Dios tampoco existe, ¿por qué? Porque existen dos fuentes como prueba de la existencia de Dios, que son la creación (Romanos 1:20, Salmos 19:1) y la Biblia, y son estas dos las que prueban la existencia de Satanás. La Biblia dice: A Dios ningún hombre lo ha visto jamás; (Juan 1:18 y 6:46, Éxodos 33:20; I Juan 4:12) a Satanás el diablo tampoco ningún hombre lo ha visto nunca, la razón es que ambos son espíritus (Juan 4:24, Efesios 2:2, Hebreos 1:7). La creación es un testigo mudo de la existencia de Dios, el único que es parte de la creación que puede razonar, y hablar el hombre quien mediante la investigación del testimonio de las escrituras, sabe que existe un ser maligno responsable directo de la iniquidad en el mundo.

La totalidad del relato de la calamidad y victoria de Job se basa en los dos primeros capítulos del libro en los relatos personales y la lucha entre Dios y Satanás. Los tres personajes principales del libro de Job son: Jehová Dios, Satanás y Job. Job fue un hombre que vivió muchos siglos después que ocurrió la rebelión en el jardín del Edén. Era justo, recto y siervo fiel de Dios, pero ¿en realidad le importaba a Dios o le importaba a Satanás el que Job fuera fiel? La Biblia muestra que sí. Nos habla acerca de una ocasión en que Satanás se presentó delante de Jehová en las cortes celestiales. Note acerca de qué conversaron: “Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás. Y dijo Jehová a Satanás: ¿de dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: de rodear la tierra y de andar por ella, y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como el en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?” (Job1:6-8) ¿Por qué le mencionó Jehová a Satanás que Job era un hombre recto. Obviamente había una cuestión en cuanto a si Job habría de permanecer fiel a Jehová o no. Piense en la pregunta de Dios: ¿De dónde vienes? Y la respuesta de Satanás: De discurrir por la tierra y de andar por ella. Ésta respuesta de Satanás, muestra que son dos personas reales que tienen un diálogo acerca de otra persona real cuya lealtad y integridad será sometida a prueba, Jehová estaba permitiendo a Satanás plena oportunidad para poner en efecto su desafío de que podría apartar de Dios a cualquier persona. Pues bien, ¿Cuál fue la respuesta de Satanás a la pregunta de Jehová en cuanto a la fidelidad de Job? Ante esto, Satanás le contestó a Jehová y dijo:”Y acaso Job te honra sin recibir nada a cambio? ¿Acaso no están bajo tu protección él y su familia y todas sus posesiones? De tal modo has bendecido la obra de sus manos que sus rebaños y ganados llenan toda la tierra. Pero extiende la mano y quítale todo lo que posee, ¿a ver si no te maldice en tu propia cara?” (Job 1:9-11 NVI) Sería bueno preguntarles a los que niegan la existencia de Satanás cómo una persona celestial, un ángel rebelde, si lo que narra el libro de Job es un hecho histórico, real, verídico, o es una fábula, una novela inventada por la imaginación del escritor, porque parece ilógico, que los personajes y las cosas que componen el drama que cuenta el libro, como son: Jehová Dios, Job, la esposa de Job, los hijos e hijas, los tres amigos de Job que fueron a verlo, se dan sus nombres personales incluyendo al joven Eliú, los hermanos y hermanas de Job y sus diez hijos que tuvo después de que fue restaurado, que todas estas personas sean reales, que existieran pero que la persona que provocó todo y se encargó de la prueba, donde todas estas personas se vieron envueltas no exista es decir la persona de Satanás, es irreal en este drama, y eso sin contar las otras cosas que forman parte del asunto como: la riqueza de Job, las cosas de sus hijos, los banquetes que hacían, el viento que destruyó sus casas, el fuego que cayó del cielo y quemó sus ovejas y pastores (Job 1:16) que todas estas cosas sean reales, existieron pero Satanás que causó el daño no existe, entonces si Satanás no es una persona real un ángel caído, ¿quién hizo caer fuego sobre las ovejas y pastores de Job hasta matarlos? o ¿todo eso es un mito? por que el luego no puede caer por sí mismo ¿verdad? en Sodoma no cayó por su cuenta (ver Génesis 19:24). Si Satanás no existe, el libro de Job es un mito, incluso toda la narración sería una fábula, ¿Quién hizo caer fuego del cielo, sobre las ovejas y pastores de Job? Si Satanás no existe, quien lo hizo? La Biblia dice: que los hijos de Job estaban comiendo y bebiendo en la casa de su hermano mayor cuando de pronto se soltó un vendaval del desierto que arrasó la casa; el techo se desplomó sobre ellos y los mató a todos, solo escapé yo, le dijo el mensajero para contárselo. ¿Quién produjo el vendaval? ¿Quién le conservó la vida al mensajero para que Job se enterara como en todos los casos de calamidad?, (Job 1:19) si Satanás no es un ángel caído y rebelde, si no existe como afirman muchos grupos religiosos, entonces el libro de Job es una leyenda, una fábula hebrea, pero: ¿qué dice el resto de la Biblia sobre Job? Jehová le dijo al profeta Ezequiel: y si estos tres hombres resultaran estar en medio de ella, Noé, Daniel y Job, librarían su alma, es la expresión del Señor Jehová (Ezequiel 14:14), y Santiago escribió:”He aquí, Tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job” (Santiago 5:11 a). Como se puede ver ni Job ni su sufrimiento eran desconocidos para los cristianos primitivos y el pueblo de Israel, todo lo que narra el libro de Job es historia real como lo son sus protagonistas, incluyendo por su puesto a Satanás, quien desafió su integridad hacia Dios, puso entre dicho, su fidelidad al creador delante de millones de ángeles, era Satanás quien no creía en la lealtad de Job hacia Jehová Dios lo acusó de servirle a Dios por intereses materiales, que si Dios se los quitaba Job lo abandonaría, incluso lo maldeciría en su misma cara, y Dios le dio permiso a Satanás para que probara y demostrara si era verdad que su acusación era cierta, pero en su primer intento falló, por lo que Dios le dijo, en su segundo encuentro con Satanás: Todavía Job está reteniendo firmemente su integridad, aunque tu me incitas contra él para que me lo trague sin causa. Pero Satanás respondió a Jehová y dijo: “¡Una cosa por la otra! -replicó Satanás-. Con tal de salvar la vida, el hombre da todo lo que tiene. Pero extiende la mano y hiérelo, ¡a ver si no te maldice en tu propia cara! Muy bien, dijo el SEÑOR para afligir a Job con dolorosas llagas desde la planta del pie hasta la coronilla” (Job 2:4-7 NVI). En este pasaje se narra el diálogo entre dos personas, donde uno defiende la lealtad de Job hacia Dios, y el otro la puso en duda en este caso Satanás, quién por permiso de Dios le pone a Job una sarna, o lepra maligna para quebrantar su integridad.

Si Satanás no existe, ¿con quién habló Dios? ¿A quién le dijo Jehová, por segunda vez, que Job era varón perfecto y temeroso de Dios y apartado del mal y que todavía retenía su integridad? ¿Quién era la persona que estaba incitando a Dios con sus acusaciones para que arruinara a Job sin causa? ¿Fue cierto que Job tuvo una terrible enfermedad sobre la piel? Si es verdad, ¿quién se la puso?, si todo eso es mito, o fábula, por qué quien somete a Job a tan terrible sufrimiento, supuestamente para ciertos grupos no existe como ser real, sí ellos tienen razón, ¿cree usted que lo que narra el libro de Job sea verdad?

EL TESTIMONIO DE JESUSCRISTO

La Biblia nos dice que Jesús después de ser bautizado, fue al desierto, estando ahí, fue tentado por una criatura invisible llamada Satanás el diablo. Parte de esa tentación se describe así: “Otra vez lo llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares” (Mateo 4:8,9)

El evangelio de Lucas lo describe así: “Y le llevó el diablo a un alto monte, y le mostró en un momento todos los reinos de la tierra. Y le dijo al diablo: A ti te daré toda esta potestad, y la gloria de ellos, porque a mí me han sido entregadas, y a quien quiero lo doy” (Lucas 4:5-7). Piense lo que el Diablo ofreció a Jesucristo. Fue todos los reinos del mundo. ¿Con quién estaba tratando Jesús con una persona real invisible o con una mera cualidad del mal? Y si era una mera cualidad del mal, ¿en quién radicaba? ¿Estaba en Jesús? ¿qué es una cualidad?, cualidad es la manera de ser de una persona o cosa, es su carácter, pero no podía estar en Jesús, porque Jesús era perfecto en cuerpo, mente, espíritu y pensamiento, era el hijo de Dios, reflejaba la santidad de su Padre, Jesús era puro en todo sentido, de su mente y corazón jamás salieron deseos o pensamiento impuros, la Biblia dice: que Jesús estaba lleno del Espíritu de Santo, lleno gracia y verdad, Jesús era el templo donde habitaba su Padre. (Léase Lucas 4:4, Juan 1:14, Daniel 9:24).

La carta a los Hebreos dice: “Porque tal sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos” (Hebreos 7:26).

Pedro escribió de él: “el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca” (I Pedro 2:22, compare con Isaías 53:9 ) Si las palabras que expresó Satanás en la tentación de Jesús fueron pensamientos que salieron del mismo Jesús, como alegan algunos, entonces Jesús pecó con esa clase de razonamiento, por que una persona puede pecar con sus pensamientos incluso cometer adulterio, dijo el mismo Jesucristo, (léase Mateo 5:28) Jesús dijo: “Porque del corazón sale malos pensamientos, los homicidios, adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios. Estas cosas son las que contaminan al hombre” (Mateo 15:19,20 compare con Mateo 12:34).

Como vemos uno puede pecar con el pensamiento, y los malos pensamientos contaminan al hombre, ya leímos en Hebreos 7:26, que Jesús fue una persona incontaminada, sin manchas, Jesús sabía que del corazón y la mente salen malos pensamientos, no por experiencia propia sino por que él conocía lo que había en el hombre y conocía sus pensamientos, no porque él tuviera algún pensamiento perverso (Léase Génesis 6:5, Mateo 8:4,12:25, Lucas 11:17, Juan 2:25).

Así es que las tentaciones a las que Jesús se enfrentó, salieron de la mente torcida y malvada de otra persona real llamada Satanás el diablo, la Biblia muestra claramente que una persona inteligente, invisible ha estado controlando tanto a hombres como a naciones. En la Biblia Jesucristo lo llama el gobernante del mundo. Jesús dijo:”No hablaré mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y el nada tiene en mí” (Juan 14:30,16:11,12:31).

La Biblia dice que el diablo le ofreció todos los reinos de la tierra habitada a Jesús a cambio de un acto de adoración, Jesús no negó que los reinos fueran de él, pero ¿quién se los dio? Cuando Jehová Dios creó la primera pareja humana les dio su bendición; es decir los casó y les dijo: Tengan muchos, muchos hijos; llenen el mundo y gobiérnenlo; dominen a los peces y a las aves, y a todos los animales que se arrastran (Génesis 1:27,28, compare con Salmos 8:5 - 8) Adán y Eva eran hijos de Dios, (Lucas 3:38) son los padres quienes atesoran para los hijos dice la Biblia. (II Corintios 12:14). Pero cuando Adán y Eva se vendieron a Satanás el diablo en su desobediencia y caída todo paso a manos de su nuevo amo, Satanás se adueñó de la Tierra con todo de manera fraudulenta (véase Apocalipsis 12:9, Lucas 4:5,6) Ahora bien si los pasajes en los evangelios de Mateo y Lucas sobre la tentación de Jesús, es símbolo, es una figura alegórica o es literal, sino es literal nada en el relato es literal, o sea que los personajes y cosas que menciona, como son Jesús, el Diablo, el templo, la montaña, las piedras, la tierra, los reinos, el desierto y las escrituras, que ambos se citan, si Satanás no existe como tal nada en la tentación es real incluyendo a Jesús mismo, porque no tiene sentido, ni lógica que todo haya sido literal menos Satanás y sin él, no tuvo tentación. Por ejemplo: La parábola del rico y Lázaro que narra (Lucas 16:19 - 31). ¿Ese relato es literal o simbólico?, Si Abraham es literal Lázaro también lo es, si el fuego es literal el agua que pide el rico para refrescar su lengua es literal, ¿verdad? es una parábola, una ilustración simbólica que Jesús dijo para enseñarnos algo, las cosas que componen la parábola no pueden ser unas simbólicas y otras literales.

Jesús siempre habló en parábolas, sin parábolas no les hablaba, pero a sus discípulos les explicaba su significado literal (véase Mateo 13:34-36, compare con Marcos 4:33,34). Pero la tentación no es una parábola, fue un encuentro real entre Jesús y un ángel rebelde que le citó las escrituras literales, el Salmo 91:11,12, que le ofreció todos los reinos literales y su gloria, que sabía que Jesús era el Hijo de Dios y como tal tenía poder para convertir las piedras en panes y quiso que Jesús usará ese poder en beneficio personal, porque hacía 40 días literales que no comía, quiso que se lanzara de la cúspide del templo, literal para que se matara, quiso que Jesús lo adorase para que violase la ley de Dios, y pecara. Toda la tentación que le puso Satanás estuvo encaminada para destruir a Jesús, Jesús era la descendencia prometida de Génesis 3-15 que aplastaría la cabeza de la serpiente antigua llamada Satanás el Diablo (Apocalipsis 12:9, compare con Romanos 16:20, Lucas 10:18). La segunda parte de este artículo se publicará en el número de Julio-Agosto 2006.



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba