LECCIONES DE ESTUDIO DE LA BIBLIA INTERNACIONAL

¿Es Dios justo?

Versículo clave: “Así, los primeros serán postreros y los postreros primeros”
—Mateo 20:16

Escritura seleccionada:
Mateo 20:1-16

¡QUÉ VERDADES MÁS hermosas concernientes a la vida cristiana se ven ilustradas por la parábola de los “obreros en la viña” a la luz de la enseñanza del Maestro! La parábola ilustra la base por la cual aquellos que han sido llamados, pueden probar ser dignos de vivir y reinar con Cristo, por lo tanto deben dar todo lo que tienen, sin tomar en cuenta cuán poco o cuán mucho eso puede ser.

Al contar esa parábola, Jesús anticipó el que tal vez algunos que cuando se enteraron de este arreglo, no quedarían satisfechos con Él, así que mostró cuán equivocada puede ser tal actitud. Efectivamente, sería cuestión de poner en duda la justicia y sabiduría de Dios.

Los “primeros” que fueron empleados se dicen que se quejan porque no recibieron salario que aquellos que habían trabajado menos horas. La respuesta del amo de la casa a esto fue una simple pregunta: “¿Acaso no está dentro de la ley a que yo haga lo que desee con lo mío? ¿Es tu ojo malo, porque yo soy bueno?” Una prerrogativa importante de nuestro Padre Celestial aquí está presentada, acerca de lo cual el apóstol Pablo amplió: “así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. ¿Mas antes, oh hombre quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: Por qué me has hecho así? ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?” —Romanos 9:16-21

Una de las lecciones importantes de la parábola es que ninguno de los siervos de Dios tiene derecho a criticarlo por la forma en que otorga sus beneficios. El lugar en que la parábola se desarrolla también da luz sobre su significado. Pedro, teniendo en mente la respuesta que Jesús había dado al joven gobernante, preguntó: “¿he aquí que hemos dejado todo y te hemos seguido; qué tendremos a partir de aquí?” Esta parábola estaba incluida en la respuesta de Jesús. Al final la expresión se repite: “así es que los últimos serán los primeros y los primeros últimos”

Jesús hizo notar que la parábola es la explicación de por qué los primeros son últimos y los últimos primeros, como se dijo antes.

Jesús usó esta expresión en otro momento cuando aludía que Israel como una nación, los “primeros” en recibir el evangelio, perdería su posición exclusiva de favor, y los gentiles, aquellos que había sido “últimos”, tendrían la oportunidad de compartir sus bendiciones (Lucas 13:24-30)

Cuando esto sucedió, tiempo después, hubo mucha insatisfacción entre los hermanos judíos, estalló como un problema grande en la iglesia de los primeros años.

A través del tiempo es importante para todo el pueblo del Señor, tener plena confianza en Jesús y su Padre Celestial, para reconocer que tienen el derecho de recompensar en cualquier forma que deseen. Toda recompensa que otorgan son por su bondad inmerecida. Es a través de la gracia que logramos la “salvación tan grande” no a través de nuestro hechos —Hebreos 2:3

La cantidad de trabajo hecha por los seguidores del Maestro no tiene que ver con la recompensa recibida. Esto queda enfatizado en la parábola mediante el cambio de posición. Los “primeros” trabajadores empleados invirtieron más horas, pero los “últimos” que fueron empleados fueron colocados en su posición y se convirtieron en los “primeros”, mientras que los originales “primeros” se convirtieron en los “últimos”. A pesar de esto, todos recibieron el pago, enfatizando que el número de horas trabajadas no tiene que ver con la cantidad pagada como jornal.

El discípulo que sigue al Maestro por muchos años no recibirá mayor recompensa en el reino que uno que ha sido fiel por muy corto tiempo, nadie podría trabajar suficiente tiempo para merecerlo. El talento se da a aquellos que demuestran su fidelidad al dar todo lo que tienen, sin que tengan que ver cuanto eso sea.

En la parábola, Jesús enfatiza lo equivocado que resultaría que cualquiera de nosotros, cuando lo comprendamos, se pregunte cuál es la justicia y bondad de Dios a dar tal disposición.



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba