LECCIONES DE ESTUDIO DE LA BIBLIA INTERNACIONAL

El llamado para seguir a Dios

Versículo clave: “Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré”
—Génesis 12:1

Escritura seleccionada:
Génesis 11:27 – 12:9
Capítulo 22

LA LECCIÓN DE HOY DÍA SE centra en la más grande promesa jamás hecha al hombre, la promesa de vida y de bendiciones (Génesis. 12:1-3). Esta promesa estuvo basada en la confianza, fe y total obediencia en acatar las órdenes de Dios. En otra parte se puede leer: “Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia” (Romanos 4:3). Esta promesa y sus lecciones revelan el cabal recorrido de fe de Abraham.

Taré fue el padre de tres hijos: Abram, Nacor y Harán (Génesis. 11:26). Taré vivió en Ur de los Caldeos en Mesopotamia (vers. 28). Esta tierra situada en la confluencia de los ríos Eufrates y Tigris fue una tierra consagrada al falso Dios de la luna Sin. Taré fue un seguidor de este falso dios (Josué 24:2). Aunque, su padre fue un creyente en este falso dios, Abraham resistió esta contaminación y siguió al verdadero Dios de la Biblia.

Siendo un buen hijo, Abraham respetó a su padre mientras no fuera en contra del Dios de la Biblia. “Oye a tu padre, a aquel que te engendró; y cuando tu madre envejeciere, no la menosprecies” (Proverbios 23:22). “Hijos obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor” (Colosenses 3:20).

A su debido tiempo, Abraham, Nacor y Harán se casaron. Uno de los hijos de Harán fue Lot. Abraham permaneció con su padre hasta que murió. Taré se había mudado desde Ur de los caldeos hacia la ciudad de Harán, llevándose con él a Abraham, Sara (la esposa de Abraham) y Lot. Taré puede haber tenido la intención de ir a Canaán pero murió en Harán a la edad de doscientos cinco años (vers. 28-29,31,32). Fue después de la muerte de Taré que la fe de Abraham empezó a brillar. Abraham tenía setenta y cinco años cuando Dios apareció ante él y le dijo que deje su tierra y sus parientes, para ir a una tierra que Dios había elegido para él (Génesis 12:4).

En el capítulo doce, versículo siete, encontramos a Dios apareciéndose ante Abraham y prometiéndole que su semilla recibiría toda la tierra de Canaán. El área de la tierra se menciona en varias escrituras (Génesis 13:14-17; 15:18; 17:8; Ezequiel 47:14-22).

La promesa hecha a Abraham fue confirmada en Génesis 22, después de que naciera el hijo de Abraham, Isaac. Dios le pidió que lleve a su hijo hacia una montaña y se lo ofrezca como sacrificio (Génesis 22:1-2). Nuevamente fue demostrada la fe de Abraham. Él estuvo listo a quitarle la vida a su hijo cuando Dios lo detuvo “Y llamó el ángel de Jehová a Abraham segunda vez desde el cielo, y dijo: Por mí mismo he jurado, dice Jehová, que por cuanto has hecho esto, y no me has rehusado tu hijo, tu único hijo; de cierto te bendeciré, y multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo y como la arena que está a la orilla del mar; y tu descendencia poseerá las puertas de sus enemigos,. En tu simiente serán benditas todas las naciones de la tierra, por cuanto obedeciste a mi voz” (vers. 15-18).

“A Abraham fueron hechas las promesas , y a su simiente,. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo” (Gálatas 3:16). Es por medio de Jesús y sus seguidores que se cumplirán las promesas hechas a Abraham.- ver. 29.



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba