| LECCIONES DE ESTUDIO DE LA BIBLIA INTERNACIONAL |
Nuevos inicios
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Versículo clave: “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” Escritura seleccionada: |
EL RAZONAMIENTO RESPECTO DE LA hermosa doctrina del rescate, debería llevarnos a todos a un mayor aprecio y amor a Dios, y a un deseo de mostrarle nuestra gratitud sirviéndole con lo mejor de nuestra capacidad cada día de nuestras vidas. Nuestra lección de hoy día pone énfasis en este asunto. El Apóstol Pablo razonó correctamente que si, ciertamente, alguien (Jesús) “murió por todos” como un rescate, entonces debe haber sido cierto que todos éramos considerados como “muertos”. Al reconocer este hecho, aquellos que ahora han ganado la vida, como resultado de ese trabajo redentor, deberían vivir con el propósito de servir al que “murió por ellos” (2 Corintios 5:14,15). Nuestra lección continúa con el pensamiento adicional de que ya que todos los hombres caídos han sido comprados con la sangre de Jesús, nosotros deberíamos verlos, así como también Jesús, desde una nueva perspectiva. Primero, deberíamos ver ahora al hombre como producto de la gracia de Dios, y que todos ganarán los beneficios completos del rescate “a su debido tiempo” (1 Timoteo 2:6). Segundo, nosotros no deberíamos ver más a Jesús como un hombre, sino como el Cristo glorificado, elevado a la diestra de Dios. Citando las palabras de Pablo para este efecto: “De manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así.” (2 Corintios 5:16).
En el versículo clave, Pablo se dirige especialmente a aquellos seres humanos comprados por Jesús quienes, anticipándose al mundo en general, reconocen especialmente lo que se ha hecho en su favor. Ellos tienen un deseo de estar ‘en Cristo’. Esto es, ellos desean desarrollar una semejanza de carácter con él, comprendiendo que tal carácter es agradable y grato para Dios. Ellos desean pensar, hablar y actuar en tan completo acuerdo, como sea posible, con el ejemplo establecido por Jesús, y quieren hacer la voluntad de Dios en todas las circunstancias de la vida, de la misma manera que Jesús lo hizo. Proféticamente, se habló del deseo de Jesús: “El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, y tu Ley está en medio de mi corazón.” (Salmos 40:8). Cualquiera que luche por emular estos sentimientos de Jesús, dice Pablo en el Versículo Clave, “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.” Nosotros somos Criaturas Nuevas en el sentido que todas nuestras metas, objetivos y ambiciones están ahora centradas en hacer la voluntad de Dios y en desarrollar el carácter de Cristo. Los antiguos deseos de ganancia mundana, ambición terrenal y en general todas las otras tendencias caídas de la carne son consideradas como muertas por Dios y deben estar constantemente mantenidas bajo el control de la nueva mente, la nueva voluntad, la Nueva Criatura.
Aquellos, quienes así se han consagrado a Dios y son Nuevas Criaturas en Cristo Jesús, tienen el maravilloso privilegio de ser ministros de la reconciliación, mensajeros de una futura esperanza, para el resto del mundo. “Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.” (2 Corintios 5:18,19). Este actual trabajo de ‘reconciliación’ en el que están comprometidos los seguidores de los pasos de Cristo, es preparatorio para el gran trabajo de reconciliación en el reino, cuando toda la humanidad reciba la oportunidad de alcanzar la vida perfecta aquí sobre la tierra. Cristo y su iglesia, aquellas Nuevas Criaturas fieles, serán los gobernadores celestiales del reino, la simiente prometida que bendecirá a “todas las familias de la tierra”. (Génesis 28:14).