LECCIONES DE ESTUDIO DE LA BIBLIA INTERNACIONAL

Empezando de Nuevo

Versículo clave: “Estará el arco en las nubes, y lo veré, y me acordaré del pacto perpetuo entre Dios y todo ser viviente, con toda carne que hay sobre la tierra.”
—Génesis 9:16

Escritura seleccionada:
Génesis 6:5-8; 7:1-5, 17, 23; 8:14-16; 9:1-16

NO FUE HASTA MUCHO tiempo después de la creación del hombre que ocurrió un cambio en la sociedad de este planeta. Las escrituras dicen: “Cuando los seres humanos comenzaron a multiplicarse sobre la tierra y tuvieron hijas, los hijos de Dios vieron que las hijas de los seres humanos eran hermosas. Entonces tomaron como mujeres a todas las que desearon. Pero el Señor dijo: “Mi Espíritu no permanecerá en el ser humano para siempre, porque no es más que un simple mortal; por eso vivirá solamente ciento veinte años. Al unirse los hijos de Dios con las hijas de los seres humanos y tener hijos con ellas, nacieron gigantes, que fueron los famosos héroes de antaño. A partir de entonces hubo gigantes en la tierra. Al ver el Señor que la maldad del ser humano era muy grande y que todos sus pensamientos tendían siempre hacia el mal.” (Génesis 6:1-5 NVI)

La aparición de una raza híbrida, cuando estas criaturas angélicas tomaron a las hijas de los hombres, fue algo que Dios no había planeado. Como consecuencia, toda la Tierra se llenó de corrupción y de violencia. Solamente Noé y su familia permanecieron libres de la corrupción. Entonces Dios decidió “Voy a borrar de la tierra al ser humano que he creado, y haré lo mismo con los animales, los reptiles y las aves del cielo. ¡Me arrepiento de haberlos creado!” (Génesis 6:7 NVI) Él ordenó a Noé que construya un arca y al final solamente Noé, su familia y los animales que Dios ordenó a Noé poner en el arca, sobrevivieron a la desastrosa inundación que se apoderó de la Tierra para destrozar toda la vida. Llovió cuarenta días y noches. Todo ser vivo murió en la inundación con excepción de Noé y su familia y aquellas criaturas que él metió en el arca.

Pasaron meses para que las aguas cedieran, pero cuando estas finalmente lo hicieron, Dios ordenó a Noé y a su familia a salir del arca. Dios los bendijo y les dijo: “Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra.” (Génesis 9:1) Este fue el mismo mandato dado a Adán y fue como un segundo inicio. Esto puso de manifiesto el tiempo en que Dios liberará a toda la humanidad de la sentencia de muerte y dará vida a todos los que estén dispuestos y sean obedientes a sus leyes. Esto puede parecer como una segunda oportunidad. En realidad, solamente será una segunda oportunidad para Adán. Será una primera oportunidad para toda su progenie.

La liberación de Noé y su familia también es una muestra de la liberación de la iglesia de la corrupción de este actual mundo perverso. Este ejemplo nos llega a través de Pedro cuando escribe acerca de los ángeles que cayeron en pecado: “Los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua. El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo.” (1ª Pedro 3:20,21) El bautismo es una muestra de la muerte. Aquellos que han sido inmersos en agua en esta Edad del Evangelio están inmersos en la muerte de Cristo. El arca da un modelo de Cristo llevándose de este actual mundo perverso a aquellos quienes cargaron sus cruces para seguirlo.



Asociación De los Estudiantes De la Biblia El Alba