Descubriendo Nuestro Valor en la Creación Divina

Versículo clave: “Y Dios el Señor formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz hálito de vida, y el hombre se convirtió en un ser viviente.”
—Génesis 1:2m NVI

Escritura seleccionada:
Génesis 2

EL LIBRO DEL GÉNESIS ES un registro de cómo Dios preparó el planeta Tierra para su habitabilidad. Las épocas creativas en ese libro describen las etapas de ese gran trabajo. La Tierra existía en ese entonces cuando este trabajo empezó, pero “estaba desordenada y vacía.” (Génesis 1:2) Tan pronto como el imponente poder de Dios empezó este trabajo de preparación, pasarían millones de años hasta que haya creado todos los elementos que forman parte de la Tierra (su polvo), el agua, oxígeno y nitrógeno, en las proporciones correctas para mantener la vida. La revolución de la Tierra y su distancia del sol, más todos los otros requerimientos de temperatura y presión fueron puestos a punto para hacer posible que aparezca la vida en forma de plantas y animales. Todo lo que Dios hizo para hacer la vida agradable fue ordenado por Él.

Como nuestro versículo clave dice, el hombre fue el cenit de la creación divina y fue creado para multiplicarse y poblar la Tierra. El propósito de Dios en todo este esfuerzo creativo nos es revelado en aquellos enunciados de la Biblia que nos hablan del “desde” o del “antes” de la fundación del mundo. Cuando Jesús empezó su ministerio, él habló a la gente en parábolas. “Todo esto habló Jesús por parábolas a la gente, y sin parábolas no les hablaba; para que se cumpla lo dicho por el profeta, cuando dijo ‘abriré en parábolas mi boca; declararé cosas escondidas desde la fundación del mundo’.” (Mateo 13:34, 35) Esta es una cita del Salmo 78, versículo 2. Jesús mismo usó esta expresión cuando se refirió, al finalizar la parábola de las ovejas y las cabras, “Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.” (Mateo 25:34) Esto revela el magnífico objetivo para la humanidad, cual es el establecimiento de su reino sobre la Tierra. Muchos sucesos tendrán que ocurrir antes de llegar a esta etapa.

Nuestra lección describe, en Génesis 2, cómo Dios preparó un entorno perfecto para el hombre, después de decir cómo la combinación del cuerpo formado del ‘polvo’ (elementos) de la Tierra fue combinada con el ‘soplo de vida’ para hacer del hombre ‘un alma viviente’. Es importante notar la cuidadosa redacción respecto de la creación del hombre. Él no recibió una entidad distinta ni separada conocida como alma, ni fue un alma inmortal. También dice cómo Dios usó una parte de Adán para crear a Eva, para proporcionarle una compañera. De ahí que Adán dice: “Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne,” (Génesis 2:23)

Muchos sucesos han ocurrido antes de que el Plan Divino pudiera ser llevado a cabo y el primero fue el ingreso del pecado dentro de este entorno perfecto. La sentencia de muerte fue impuesta y todo esto estaba en la mente de Dios. Sobre Jesús se escribió que él fue “cordero inmolado desde el principio del mundo” (Apocalipsis 13:8), y sobre la iglesia: “Según nos escogió en Él antes de la fundación del mundo” (Efesios 1:4) Estas escrituras revelan lo que existía en la mente de Dios como su plan de salvación.